Hombre, claro, Angel, si hablas sin ton ni son, si escribes no importa qué, es evidente que, Pablo Iglesias

Hombre, claro, Angel, si hablas sin ton ni son, si escribes no importa qué, es evidente que cualquiera con un poco de sentido y de seso, te lo puede enmendar, si es que se digna a leerlo siquiera.

Pero, por regla general, sé de lo que escribo y procuro saber de lo que hablo, y si no lo sé me callo y no lo escribo, y si me equivoco lo corrijo. Soy responsable de lo que digo y escribo, no de lo que otros interpretan.

La necedad, nos lleva muchas veces por vericuetos insospechados.