EDITORIAL ABC.
Nuevas mentiras en el caso Iglesias.
Ni una ni dos, hasta veinte veces Dina Bousselham afirmó ante el magistrado Manuel García Castellón que la tarjeta del móvil que le devolvió, seis meses después de que se le sustrajera, no funcionaba.
ABC.
Actualizado: 27/06/2020 23:16h.
El caso Iglesias -porque ya no ha de llamarse el caso Dina/Villarejo- ha llegado a un punto que compromete directamente el futuro penal del vicepresidente segundo del Gobierno. ABC ofrece hoy una información muy relevante sobre la declaración de la exasesora de Iglesias ante el juez que instruye el sumario. Ni una ni dos, hasta veinte veces Dina Bousselham afirmó ante el magistrado Manuel García Castellón que la tarjeta del móvil que le devolvió, seis meses después de que se le sustrajera, no funcionaba, lo que hace al juez sospechar que Iglesias se la entregó destruida e inservible, pues era imposible acceder a la información íntima y personal que contenía. Después, cuando estas evidencias apuntaban contra el líder de Podemos, Bousselham presentó un escrito en el juzgado afirmando que sí, que cuando Iglesias le devolvió el chip sí funcionaba con normalidad. Estas revelaciones colocan al dirigente en una situación muy complicada desde el punto de vista penal. Desde el político, queda constatado que Iglesias mintió repetidamente a la opinión pública presentándose como víctima de «las cloacas del Estado», supuestamente dispuestas a perjudicar su ascenso y progresión política. No fue en absoluto así, fue él quien no tuvo reparos ni escrúpulos de arrimarse a la perversión política para sacar tajada electoral. Él tuvo acceso a la información de esa tarjeta antes que el excomisario Villarejo y también él demoró al menos seis meses la entrega de esa tarjeta a su titular. Y cuando lo hizo, era imposible acceder a su contenido. Él estaba en la cloaca. A esto hay que añadir los indicios de connivencia de los abogados de Podemos con el fiscal del caso, cuya actuación está siendo revisada por la Fiscalía General tras existir pruebas documentales de ese impresentable conchabeo. Otra vez Podemos intentando manosear la Justicia cuando le vienen mal dadas.
Nuevas mentiras en el caso Iglesias.
Ni una ni dos, hasta veinte veces Dina Bousselham afirmó ante el magistrado Manuel García Castellón que la tarjeta del móvil que le devolvió, seis meses después de que se le sustrajera, no funcionaba.
ABC.
Actualizado: 27/06/2020 23:16h.
El caso Iglesias -porque ya no ha de llamarse el caso Dina/Villarejo- ha llegado a un punto que compromete directamente el futuro penal del vicepresidente segundo del Gobierno. ABC ofrece hoy una información muy relevante sobre la declaración de la exasesora de Iglesias ante el juez que instruye el sumario. Ni una ni dos, hasta veinte veces Dina Bousselham afirmó ante el magistrado Manuel García Castellón que la tarjeta del móvil que le devolvió, seis meses después de que se le sustrajera, no funcionaba, lo que hace al juez sospechar que Iglesias se la entregó destruida e inservible, pues era imposible acceder a la información íntima y personal que contenía. Después, cuando estas evidencias apuntaban contra el líder de Podemos, Bousselham presentó un escrito en el juzgado afirmando que sí, que cuando Iglesias le devolvió el chip sí funcionaba con normalidad. Estas revelaciones colocan al dirigente en una situación muy complicada desde el punto de vista penal. Desde el político, queda constatado que Iglesias mintió repetidamente a la opinión pública presentándose como víctima de «las cloacas del Estado», supuestamente dispuestas a perjudicar su ascenso y progresión política. No fue en absoluto así, fue él quien no tuvo reparos ni escrúpulos de arrimarse a la perversión política para sacar tajada electoral. Él tuvo acceso a la información de esa tarjeta antes que el excomisario Villarejo y también él demoró al menos seis meses la entrega de esa tarjeta a su titular. Y cuando lo hizo, era imposible acceder a su contenido. Él estaba en la cloaca. A esto hay que añadir los indicios de connivencia de los abogados de Podemos con el fiscal del caso, cuya actuación está siendo revisada por la Fiscalía General tras existir pruebas documentales de ese impresentable conchabeo. Otra vez Podemos intentando manosear la Justicia cuando le vienen mal dadas.