VIDAS EJEMPLARES....

VIDAS EJEMPLARES.

Eso no existe.

La violencia separatista le da igual, está muy ocupado vigilando a Vox.

Luis Ventoso.

Actualizado:

15/04/2019 00:10h.

Por estrategia electoral, Sánchez se muestra alarmadísimo y apesadumbrado con Vox. Con ese tono impostado de grave estadista que ha estrenado en esta campaña, cada día advierte teatralmente sobre la llegada de Vox, como si supusiese un apocalipsis para nuestra democracia. Tal planteamiento supone un ejercicio de cinismo considerable por parte del candidato socialista, por lo que tal vez resulten pertinentes algunas aclaraciones.

Vox podrá gustar más o menos. Pero no quiere destruir el país en el que vivimos creando nuevos Estados, ni aspira a acabar con su monarquía parlamentaria, ni emplea la violencia callejera para acongojar al adversario y acogotar su libertad de expresión. Quienes sí hacen todo eso son los partidos que han sostenido a Sánchez y que ahora se declaran dispuestos a apoyarlo otra vez: los separatistas catalanes y Bildu. Podemos es también una formación abiertamente anticonstitucional, que abomina de lo que desprecia como «el régimen del 78». El candidato Iglesias enarbola banderas independentistas y está dispuesto a regalar referéndums inconstitucionales para quebrar España. Los partidos de los golpistas Junqueras y Puigdemont, los proetarras de Bildu y los comunistas, es decir, los aliados de Sánchez, sí suponen un problema de primer orden, porque amenazan la propia existencia de nuestro país.

El jueves, radicales separatistas cercaron de manera violenta a Cayetana Álvarez de Toledo, candidata del PP por Barcelona, y a otros políticos constitucionalistas para que no pudiese hablar en la Universidad Autónoma de la ciudad. Hubo empujones e insultos. Fue enormemente desagradable y duro. El sábado, los simpatizantes de Vox fueron acosados con violencia física y verbal en San Sebastián y Bilbao, donde los radicales proetarras intentaron boicotear los mítines de ese partido (glorioso el titular al día siguiente de «Deia», el periódico del PNV, que venía a culpar de los altercados a «la provocación de Vox», que radica en existir). Ayer, cerco a Rivera, el héroe Savater y 200 valientes más en su mitin de Rentería, donde necesitaron protección policial y soportaron petardos, escupitajos y un tronar de insultos. Todas esas coacciones contra los partidos que tienen como divisa la defensa de la unidad de España no han merecido un solo comentario de condena por parte de Sánchez, que se ha puesto de perfil y está muy ocupado con Vox. Enorme hipocresía, que muchos creemos que acabará pagando en las urnas, pues el público no es imbécil, en contra de lo que piensa algún gurú monclovita.

(P. D.: Ayer tarde en Vic los separatistas disfrutaban jugando al «Tiro al Rey», dardos y huevos contra un retrato de Felipe VI. No cuenten con Sánchez para salir en defensa del Jefe del Estado, ni lo hizo, ni lo hará. El problema es Vox y queda prohibido molestar a los separatistas, no vaya a ser que hagan falta para poder continuar atornillado a La Moncloa, su único y verdadero programa).

Luis Ventoso.

Director Adjunto.