A LOS CUATRO VIENTOS....

A LOS CUATRO VIENTOS.

Bruselas no se fía de Pedro Sánchez.

Actualizado: 21/11/2019 03:07h.

Las autoridades comunitarias tampoco se fían de Pedro Sánchez, cuyas cuentas provisionales fueron ayer evaluadas y suspendidas por Bruselas. El cuadro macroeconómico que el Gobierno en funciones remitió el pasado octubre a la Comisión Europea traza la senda de un incumplimiento de los objetivos de déficit estructural y deuda pública que el reciente abrazo del PSOE y Unidas Podemos amenaza con agravar. El documento firmado en el Congreso de los Diputados por Sánchez y Pablo Iglesias no deja de ser una declaración de intenciones que pasa por alto cualquier compromiso formal, pero el espíritu de la alianza suscrita entre socialistas y comunistas responde al aumento del gasto que de forma irresponsable propone la izquierda, incluso en ciclos recesivos y etapas de desaceleración. Bruselas pidió ayer a España un recorte de 7.800 millones de euros en su déficit, equivalente al 0,65 por ciento del PIB, y fijó en el 0,9 por ciento el aumento del gasto, cifras que limitan el populismo económico que proponen Sánchez e Iglesias. Con estos condicionantes, solo una drástica subida de impuestos -que directa o indirectamente recaerá sobre las clases medias, destinatarias últimas de cualquier medida dirigida a las grandes empresas o entidades financieras- puede cuadrar el círculo vicioso que a dos manos dibujan Sánchez e Iglesias.

Lejos de aprovechar el ciclo de bajos tipos de interés para rebajar la deuda, como recomiendan las autoridades comunitarias, la izquierda insiste en tirar de talonario y huir hacia adelante con una estrategia de gasto que solo resulta sostenible con un hachazo tributario que frenará el consumo y el crecimiento económico. Denominar «política social» a la demagogia es la paradoja y la trampa de quienes redactan hoy el guión de un desastre que terminará pagando, con creces, toda la sociedad.