Consuelo Ordóñez (Covite), en cambio, cree que la intervención del presidente fue correcta, recordando públicamente que la
política penitenciaria en
España es escrupulosa con los derechos humanos, y no «vengativa», como acusa Bildu.
Y ES QUE HAY VICTIMAS QUE NO SE DEJAN MANIPULAR POR FAES.