Como el candor del lirio y demás plantas del bosque, tenemos que hacernos nosotros para poder alcanzar a Dios. La sencillez de espíritu es la virtud más necesaria para avanzar en el camino que lleva a la gloria eterna.
Tendido en el verde musgo rodeado de humildes y bellas florecillas.
Tendido en el verde musgo rodeado de humildes y bellas florecillas.