Los que vivimos aquellos días y aquellos tiempos no somos mas que testigos, sin necesidad, Política

Los que vivimos aquellos días y aquellos tiempos no somos mas que testigos, sin necesidad absoluta de leer a unos u otros. Por ejemplo, yo estaba allí entre los primeros testigos en la ciudad en donde se desencadenó aquella mierda de guerra, y eso lo repetiré no una sino miles de veces si necesario fuera.

Allí fue en donde dio comienzo la matanza de tantas gentes inocentes, desde el general comandante de la plaza hasta el simple trabajador cuyos delitos fueron, por el primero, el de ser declarado “rebelde” por no aliarse con los rebeldes, y a pesar de no haber dado ningún paso para oponerse con las tropas leales a las fuerzas rebeldes de la legión y regulares indígenas, fue injustamente fusilado sin piedad, y al obrero por el simple hecho de haber estado afiliado a un sindicato.

Yo estaba allí el 17 de julio de 1936, ayer hizo 75 años, y hoy hace justo 75 años que a las once de la mañana me encontraba en el deposito de cadáveres del cementerio viendo a un tío mio, vilmente asesinado por un grupo de falangistas al aplicarle la ley de fuga, que tan corrientemente se siguió aplicando durante un cierto tiempo!.

Como al igual, otro día 18, pero de diciembre de 1939, asesinaban a mi padre, también por “rebelde” por haber luchado en tanto que oficial en las fuerzas que defendieron la República en su lucha contra los “rebeldes africanistas”