3-LA IGLESIA VASCA, SEMILLA DEL SEPARATISMO...

3-LA IGLESIA VASCA, SEMILLA DEL SEPARATISMO

Una, de las instituciones de la comunidad autónoma vasca, que más ha fomentado el separatismo y la falsa conciencia nacional, ha sido la Iglesia.
Desde la implantación y la consolidación de la sociedad liberal en España, a partir del siglo XIX, la Iglesia ha sido una de las principales promotoras, de la insurrección armada del carlismo, con la defensa a ultranza de la monarquía absoluta, “la alianza del trono y el altar”, y con el único fin, de no renunciar a su poder político, en esa sociedad tradicional.
Es la Iglesia, aquella que crea esa barrera infranqueable, entre la sociedad vasca y el resto de España, para evitar “la contaminación”, de su sociedad tradicional, con las ideas liberales, portadoras del racionalismo y del libre pensamiento, origen principal de la decadencia y pérdida de su poder político, en la sociedad decimonónica.
La Iglesia vasca, se vale del desarrollo de una cultura, cuyo principal fundamento, es el estudio y difusión del “euskera” lengua que utilizara como arma arrojadiza, para segregar su sociedad, del resto de España.
Será también la Iglesia, la única institución, que mas ha contribuido con su iniciativa y su dirección intelectual, en la Edad Contemporánea, en fomentar el proceso desintegrador de la región vascongada, respecto al resto del Estado, primeramente, apoyando al carlismo y después, dirigiendo posteriormente, este movimiento.
Ejemplos muy claros de la historia de España, que no debemos de olvidar, serán los episodios de las guerras carlistas, donde los curas vascos, desde el púlpito incitan a formarse las partidas de insumisos y sus capitanes, son incluso, en la mayoría de los casos, religiosos, que sustituyen su sotana, por el arcabuz y la espada, como el cura, Manuel Santa Cruz y Loydi, hombre solitario y sanguinario, que sembró la muerte en Tolosa y autor de los trágicos fusilamientos masivos, de prisioneros indefensos, en Endarlaza.
En el siglo XX, con la aparición de ETA, será la Iglesia, quien tiene una gran influencia en su fundación y en su organización, siendo su mas fiel aliada, y por su status privilegiado dentro del régimen político entonces vigente, utilizara sus monasterios e iglesias, para la protección de los comandos de la organización, e incluso como infraestructura, para albergar a veces los arsenales de armas y municiones para lucha armada.
Ya es demasiado tarde, para detener el proceso desintegrador y por la evolución del tiempo, el independentismo vasco, es una idea imparable y será una realidad en un futuro próximo.
No obstante, serán las generaciones venideras, las que, una vez obtenida la independencia de España, serán capaces, posiblemente de iniciar un movimiento de convergencia e integración con España o la futura Iberia, aboliendo las falsas creencias y los estereotipos, de la existencia de un pueblo diferente y una raza superior.
Al final, el destino futuro de España y la evolución de la humanidad, hará posible, el proceso de integración de las sociedades humanas, por la emigración masiva procedente de las diferentes partes del mundo, y cualquier ciudadano, abandonara las creencias absurdas de las diferencias étnicas o culturales, y como uno más, se incorporará, dentro del proceso integrador, como ciudadano del mundo.
Es aquí, el momento de recordar, las palabras de Cicerón, eminente orador y pensador, en uno de sus proverbios, que aunque fue expresado, hace más de 2000 años, es una reflexión valida, universal e incólume para cualquier tiempo, “Donde quiera que se esté bien, ahí está la patria.

Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”