Federico Jiménez Losantos....

Federico Jiménez Losantos.

La inmensa superioridad intelectual y moral de la derecha.

2019-04-21.

Lo que han hecho Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas por la derecha o el centro derecha en el agotador debate a muchos de RTVE sería impagable si los partidos "a la derecha de la izquierda" tuvieran por costumbre pagar sus deudas, por ejemplo a su electorado, o si, al menos, fueran mínimamente conscientes de lo que está en juego en España, que es bastante más que las Elecciones del domingo que viene. Nos adentramos en unos años convulsos en los que lo más importante va a a ser la convicción moral del derecho a la victoria, que es mucho más serio que un triunfo electoral con el que luego la Derecha no ha sabido nunca bien qué hacer. Ni C´s tras su triunfo en Cataluña ni el PP desde que empezó a irse Aznar, allá por el año 1999, cuando publiqué en La Ilustración Liberal "Viaje al centro de la nada". Y a la nada rajoyana fuimos, y ahí, en esas arenas movedizas, nos estamos hundiendo.

Una campaña de perdedores
El PP ha interiorizado y luego exteriorizado en esta campaña de forma suicida que la Derecha iba a perder. Por culpa de Vox, pero a perder. Y Ciudadanos, exactamente lo mismo, pero aún peor, con Valls y otros adjuntos desmintiendo con su discurso la razón inapelable de los hechos en Andalucía, que son el mejor argumento para no votar a la Izquierda. La "Alerta antifascista" del empleado más antiguo del régimen genocida venezolano podría haberse trocado en la exhibición de cómo los quirófanos ya operan por las tardes y los fines de semana, desde que la derecha plural, que eso son PP, C´s y Vox, o las fuerzas nacionales, que eso son también, llegaron al Poder. Pero la rutina electorera ha podido con la evidencia de la excepcionalidad. Y las campañas de Casado y Rivera han competido en previsible bobaliconería No sé qué es peor si el " ¡Vamos!" (¿Adónde?) o el "Valor seguro", que Invita a poner encima dos fotos: la de Rajoy y, al lado, la de Maroto, el perrito del cristal trasero que lleva Casado en su 600, junto al torerito de plástico Illana para ponerlo sobre el televisor.

Pero hasta en eso estaba demostrando la Izquierda que puede ser peor que la Derecha (¡"Haz que pase"!) cuando llegó la constatación apabullante de que en España hay una criminal máquina de Poder, que es la Izquierda, y un discurso político, que es el de la derecha o las derechas o el centro derecha o los centros o como les dé su acomplejada gana llamarse, para evitar el crimen de lesa patria que se apresta a cometer la Izquierda. Nadie que haya visto siquiera media hora de ese follón en línea con el fatuo presentador al bies puede abrigar la menor duda de que la superioridad intelectual y moral de la derecha sobre la Izquierda es inmensa. Cayetana e Inés no difirieron mucho -en realidad, no difirieron en casi nada, e hicieron bien- en sus argumentos, pero la forma de exponerlos, distinta pero contundente fue tan arrasadora que sólo los televidentes lerdos muy lerdos podrían discutir quién ganó el debate. Cometieron un error: que fue dejar escapar sin una crítica a Irene Montero, que sentó plaza de necedad y salió indemne, como si no hubiera dicho nada. A cambio, Marisú no salió. Se la llevaron las mulillas entre los silbidos del respetable. Digo que se equivocaron porque si los escaños que pierde el PSOE se los lleva Podemos, no hemos ganado nada.