LA DERECHA: CUANTO PEOR MEJOR....

LA DERECHA: CUANTO PEOR MEJOR.

Toda la actual política del Partido Popular se explica por la convicción que tienen sus eminencias grises de que el actual gobierno de coalición PSOE/UP va a salir abrasado de la crisis sanitaria presente y, sobre todo, de la crisis económica que se nos viene encima. Es en este escenario de un ejecutivo en llamas por la multitud de problemas sociales y económicos que vivimos y viviremos en el que Casado y sus golfos apandadores tienen puestas todas sus esperanzas.

Con este “patriótico” horizonte a la vista y en la mente, el Partido Popular desarrolla sus juegos – sucios – de manos tácticos. A saber: uno, proclamaciones demagógicas de lealtad al gobierno y de su disposición a pactar; dos, protestas victimistas por un supuesto desprecio del gobierno hacia sus ofertas de colaboración; tres, crítica y descalificación permanente de todas y cada una de las acciones del gobierno; cuatro, recurso a las calumnias, medias verdades y filfas. En definitiva, lluvia gruesa de mezquindades para embarrar el terreno, generar desconfianza, crispar ánimos, soliviantar voluntades y emponzoñar el ambiente.

No carecen de perspicacia las eminencias grises de PP al prever este escenario de gobierno tocado por la crisis sanitaria del corona virus y hundido por la crisis económica subsiguiente… aunque cierto es que no hace falta ser muy listo para pronosticar una coyuntura semejante, como también es verdad que se necesita ser bastante canalla para aprovecharse y favorecer dicha situación de cara a la conquista de la Moncloa mon amour.

Pero más allá o más acá de las deleznables maniobras en la oscuridad de esta derecha carpetovetónica “que ora y embiste, cuando se digna usar la cabeza”, sería conveniente que nos fuésemos preparando para lo que se nos viene encima: tras la catástrofe sanitaria se acerca una verdadera catástrofe social. El aumento de la pobreza, el crecimiento del paro, la proliferación de la precariedad laboral, la quiebra de pequeños negocios, la ruina de autónomos, el cierre de empresas van a constituir los hitos de esta geografía de la crisis económica y social que se dibuja en nuestro inmediato futuro por no decir en nuestra plena actualidad.

La necesidad de la elaboración de un plan de rescate y protección de los sectores de la población más débiles y afectados – el llamado escudo social – va a ser imperiosa. No solo en términos humanitarios y de justicia: la pérdida de calidad de vida va ser real y muy significativa, sino en términos políticos, este empobrecimiento de amplios sectores de la población es el humus ideal para el surgimiento de tentaciones dictatoriales. No olvidemos que los fascismos europeos tuvieron su masa crítica popular en la arruinada clase media por la crisis del 29.

La salida del confinamiento no va a ser una plácida vuelta a la normalidad perdida y pasada, sino una dura lucha entre dos posibles nuevas normalidades: la que haga caer los costes de la crisis en los de abajo o la que trate de paliar los desastrosos efectos de la crisis distribuyendo las cargas y beneficios de una forma justa y equitativa.

Preparémonos para el pulso que se avecina.

Marisa del Campo Larramendi.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Está claro que como dice el artículo la mayoría de los problemas sociales y económicos han sido causados por la negligente gestión del gobierno socialcomunista, y la solución para quitarse la responsabilidad no es echar la culpa a la derecha.
Rosa Maria Sardá el otro día en lo de Évole, era completamente pesimista al respecto, dice que el mundo no cambiara.

Que pena, sobre todo para los que vienen detrás.