Olimpio. Una preguntita sin maldad: ¿Tú cómo ves que...

EL ESCENARIO POLÍTICO
Casado se lanza a por las banderas que le habían arrebatado Vox y Cs
El castellano, la unidad de España y la lucha antiterrorista son sus prioridades

CARMEN DEL RIEGO, MADRID
23/11/2020 00:05 | Actualizado a 23/11/2020 11:39
La defensa de la unidad de España, la lucha antiterrorista y la economía fueron las grandes promesas con las que el PP ganó los comicios en 1996 y en el 2011, pero Mariano Rajoy se encontró, durante su segundo mandato, que los españoles ya daban por descontada la buena gestión económica, que ETA había desaparecido y que él no podía dar lecciones sobre la unidad de España. Los principales motivos en los que el PP había basado su existencia, y sus éxitos, se le escapaban a Rajoy.

Pero todo ha cambiado mucho en los últimos meses, y la pandemia ha vuelto a poner la economía en el centro de las necesidades de los ciudadanos. Pablo Casado ha vuelto a coger ese testigo, y la economía está de nuevo en el centro de la política española. La crisis económica y social, el hundimiento del PIB y el incremento del paro hacen que el líder popular ponga de nuevo sus esperanzas en la confianza que la gestión económica del PP pueda despertar entre los ciudadanos.

Sin embargo, Casado es consciente de que con la economía no basta, que en una España polarizada como la actual, hay asuntos que levantan pasiones, y siguen siendo los que dieron resultados en su momento. Los pactos que el Gobierno ha hecho con los secesionistas catalanes de ERC y con Bildu, para los presupuestos, han vuelto a dar pie al PP para agarrarse a esos temas que de ordinario eran banderas que enarbolaba el Partido Popular y que Ciudadanos, primero, y Vox, después, le arrebataron.

El popular es el único líder político que se ha sumado a la protesta contra la ley Celaá

Casado quiere convertirse en la voz de los catalanes que se sienten españoles, y trabajará para que el PP recupere la relevancia que tuvo en el Parlament, representando a ese sector, hasta que Cs irrumpió en la política catalana. Por eso la unidad de España vuelve a ser una bandera que recuperar, antes de que se la arrebaten Vox a Ciudadanos.

Y Casado ha visto en la defensa del castellano, tras la enmienda de ERC a la ley Celaá –que elimina la referencia a este idioma como lengua vehicular–, la oportunidad de volver a abanderar esa reclamación. Por eso, el PP no solo se ha sumado a las manifestaciones contra la nueva ley de educación, como también han hecho Cs y Vox, sino que lo ha hecho al máximo nivel. Casado fue el único de los tres líderes de esos partidos que acudió a la marcha celebrada ayer en Madrid, convocada por la plataforma Más Plurales, como lo hicieron los máximos dirigentes del PP en todas las protestas que tuvieron lugar en otras ciudades de España. Por Cs acudió a la marcha de Madrid, en coche, la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, pero no su líder, Inés Arrimadas. Y por Vox fue el portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, quien acudió. Manifestaciones en las que se ha clamado por la escuela concertada, la educación especial y la defensa del castellano.

El apoyo de Bildu a los presupuestos ha dado al PP la posibilidad de hablar de terrorismo

Con esta decisión, Pablo Casado quiere erigirse en la cabeza visible de la defensa del castellano, y por ende de la “igualdad entre españoles” y de la unidad de España, en vísperas de las elecciones catalanas y con la acusación al Gobierno de ceder ante los independentistas.

Pero Casado tenía aún una bandera que reclamar. La de la lucha contra el terrorismo, abanderando la defensa a ultranza de las víctimas de ETA. Por eso ha aprovechado la pieza que le servía en bandeja el Gobierno con el apoyo de Bildu a los presupuestos, que tantas ampollas ha levantado no solo en la oposición, sino en el seno del PSOE.

En consecuencia, el PP no piensa soltar la presa que ha encontrado sin esperárselo. El hecho de que Cs siga negociando los presupuestos con el PSOE, pese al apoyo de Bildu, lleva al Partido Popular a creer que eso le permitirá ser visto por el centroderecha como el garante de sus aspiraciones. El PP solo tendrá que vérselas con Vox, aunque Casado está convencido de que la realidad llevará a los antiguos votantes populares ahora próximos a Vox a volver a sus filas si ven que hay posibilidades de ganar las elecciones.

Freno, recurso y derogación
La ley Celaá aún no está en vigor, pero el presidente del PP, Pablo Casado, ya tiene claro que su objetivo es que entre en vigor lo más tarde posible y por poco tiempo. Por eso, ayer, tras participar en la manifestación contra esta norma, convocada por la plataforma Más Plurales, el líder del PP desveló sus planes. El primero, tratar de ponerle freno, al menos en sus consecuencias, en las comunidades autónomas donde gobierna el PP. En esos territorios, el Partido Popular hará “todo lo posible para legislar con el fin de reducir sus consecuencias y frenar, en lo posible, su aplicación”. No habrá rebeldía, pero se utilizarán las competencias autonómicas para suavizar los contenidos de la norma. Además, Pablo Casado aseguró ayer que el PP recurrirá la ley Celaá ante el Tribunal Constitucional, al que pedirá que paralice la entrada en vigor de la norma, y adelantó que una de las primeras cosas que hará cuando llegue al gobierno será precisamente derogar la ley Celáa, para recuperar los elementos de la ley Wert que, a juicio del PP, han dado resultado, como “en la reducción del abandono escolar”.

Olimpio. Una preguntita sin maldad: ¿Tú cómo ves que los alumnos pasen de curso con un montón de suspensos?
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Los alumnos para obtener el título siguen necesitando aprobar todas, es un detalle en el que quizás no hayas caido.
El que quiera tenerlo tendrá que estudiar tarde o temprano.
En la adolescencoa es muy frecuente tener tiempos difíciles que influyan en los estudios, muchos de ellos son perfectamente capaces de remontar y no es imprescindible perder un año que eso sí que les desubica y les puede empujar a dejarlo.
Nada es tan radical ni totalmente bueno o malo.