Y entre los anunciantes del apocalipsis tampoco faltan algunos políticos. Tras la escenificación del consenso, en La Palma, para hacer frente a los efectos de la invasión rusa a Ucrania, el cierre de filas con el Gobierno para paliar los efectos de la guerra, sobre todo en materia energética y en materia de precios de esta energía, ya salió ayer el futuro nuevo líder del PP con una de esas frases que hacen mucho daño a la política y que es, sencillamente falsa. Dijo ayer Alberto Núñez Feijóo que el Gobierno, el de Sánchez, se entiende, se está forrando con los impuestos de la luz y la gasolina. Una afirmación que requiere un buen puñado de matizaciones. De enriquecerse alguien, no sería el Gobierno, sino el Estado, y con el Estado las comunidades autónomas como la que Feijóo preside. Y lo que Feijóo considera enriquecerse, insisto su comunidad se beneficia de ello, es en realidad el dinero con lo que se pagan los servicios públicos y el estado del bienestar, porque de esto van los impuestos. El resto es demagogia, al más puro estilo PP de antes, bueno PP de hace tan solo un rato