La tesis "podría asesinar la legislatura": Sánchez...

La tesis "podría asesinar la legislatura": Sánchez "masca su venganza" contra Rivera.

A Sánchez le ha salido el tiro por la culata la decapitación de Montón para cargarse a Casado.

Pilar Díez - 2018-09-13.

El Mundo dice que "El secretismo de Sánchez aviva la duda sobre la autoría de su tesis". Pero si tiene un cum laude. Como decía ayer Carmen Tomás en Es la tarde de Dieter, si yo tengo una tesis cum laude la llevo en el bolso y se la enseño hasta al carnicero. Jorge Bustos narra lo sucedido ayer en el Congreso. Llegó Sánchez lloriqueando por su "amiga" Montón a la que cortó la cabeza para lanzársela a Casado, poniéndose de ejemplo de honradez, cuando apareció Rivera y le dio en los morros preguntando por la tesis de Sánchez. "Descargó un inesperado directo al cuerpo" y "el golpe alcanzó el hígado presidencial, que se agarró al reposabrazos y balbuceó la frase que ahora le persigue con el aroma venenoso de la mentira flagrante" de que su tesis la puede consultar cualquiera. "Se sentó muy despacio, mascando la venganza que ahí mismo empezaría a cavilar" y, como una hidra, al parecer amenazó a Rivera. "Ya pueden ir instalando Ciudadanos un escudo antimisiles en su sede, porque son el enemigo". Eso sí, la tesis de Sánchez "podría asesinar la legislatura más delirante de la democracia española". Bendita sea esa tesis, pues. Dice el editorial que "Pedro Sánchez llegó a presidente sobre la premisa de la honestidad", "la ética es la base argumental de la presidencia de Sánchez. Y cuando esa base se tambalea, la presidencia de Sánchez tiembla con ella". Pedro se quedó lívido, desencajado con la alusión de Rivera "y mintió en sede parlamentaria. ¿Por qué?". Eso, por qué, si tiene un pedazo de tesis. "Esta en juego la honorabilidad personal del presidente, que fue su palanca para alcanzar el poder. Los ciudadanos no entenderían que el rasero por el que Sánchez pasó a Rajoy y a Montón no fuera el mismo que se aplicara sí mismo. La cuestión de la tesis es, por ello, de la máxima trascendencia", no la tesis en sí, menudo coñazo. "Por el bien de todos los españoles, Pedro Sánchez debe convocar elecciones lo antes posible". Y por su propio bien, tal y como van las cosas. Como dice Javier Redondo, "nunca pudimos sospechar que los cv contuvieran tanta y tan destructiva munición". Los curriculums asesinos.

El País es el primer misil contra Rivera. "Sánchez declara la guerra a Rivera por dudar de su tesis". "Albert Rivera aprovechó el impacto de la caída de la ministra de Sanidad para sembrar dudas sobre la tesis doctoral de Pedro Sánchez", dice Anabel Díez, que firma la información. Falso, las dudas ya existían. "Su intención es cobrarse dos piezas de un disparo, Sánchez y Casado", interpreta Anabel a falta de editoriales que lo hagan en su lugar. Y, seguidamente, se contradice a sí misma. "El PSOE consideró la intervención de Rivera una declaración de guerra y prepara su respuesta". ¿En qué quedamos, Anabel, la guerra la declara Sánchez o la declaró Rivera? Una cosa es cierta, "Sánchez y el PSOE montaron en cólera" dejando estupefacta a la ciudadanía. ¿Montar en cólera porque te pidan que publiques una tesis cum laude? La informadora de El País suda tinta china para salvarle el trasero al presidente. "Se trata de un asunto recurrente en los dos últimos años, en los que se ha puesto en duda sin pruebas si Sánchez fue autor de su tesis o se la escribieron. La maniobra cogió a Sánchez por sorpresa y el presidente no pudo ocultar su enojo". Es más, desde Cs denunciaron amenazas de las que "no hay pruebas claras, aunque en las imágenes se aprecia al presidente señalando con gesto duro hacia Ciudadanos", con una cara de odio furibundo, los ojos inyectados en sangre. Vamos, para que Rivera hubiera llamado a Seguridad. La pobre Anabel, sin embargo, sigue intentándolo. "La agresividad de Rivera les había alejado mucho del centro". "El golpe de ayer puede abrir una nueva fase en la relación. El PSOE tiene previsto contraatacar. Ahora, además de situar a Rivera como un partido más de la derecha española, el gobierno le atribuirá insolvencia y malas artes". Uy, qué miedo, tiembla Rivera. Y acaba el relato de forma bochornosa diciendo que "al final de la jornada la victoria" de Cs "se atenuó porque la tesis doctoral de Sánchez empezó a aparecer en los medios de comunicación y por tanto se demostró que no es tan secreta como denuncia Ciudadanos". Que haberla hayla, pero que "por indicación del autor, no puede fotocopiarse, pero si se puede leer y es posible tomar notas a mano". Qué detallazo del presidente, deja tomar notas a mano de su tesis cum laude. Anabel, por favor. Carlos Yárnoz aporta algo de sentido común, muy raro en los últimos tiempos en este periódico. "Difícilmente podrá mantener bajo llave su tesis, a la que solo puede accederse bajo la atenta mirada de un vigilante que impide fotografiarla o fotocopiarla". Lo normal es que la tuviera en una vitrina en el salón de su casa.

ABC da la campanada. Resulta que ha tenido acceso a la tesis de las siete llaves, tiene "una copia" completa y dictamina que "Pedro Sánchez plagió su tesis doctoral". "Tras un exhaustivo análisis, en el que hemos utilizado herramientas informáticas de detección de plagios, este diario ha corroborado la existencia dedecenas de corta-pegas que constituyen lo que se denomina 'falta de integridad académica', según varios expertos universitarios consultados". Plagió a "otros autores", plagió "informes oficiales" e incluso se "autoplagió" a sí mismo, no se dejó nada. Bieito Rubido disfruta como un niño con zapatos nuevos en su editorial. "Ahora se entiende el celo de Sánchez en mantener ese trabajo oculto a la opinión pública porque desde una perspectiva profesional, y desde la óptica de la propia reglamentación universitaria, su credibilidad se desvanece por completo". La tesis asesina "destroza la ejemplaridad pública queSánchez predica con su sectaria ley del embudo, exigiendo a los demás lo que no se exige a sí mimo (...) Éticamente, la tesis es un fraude y un bodrio sin valor académico alguno, que en otros países implica la dimisión de su autor. Es incomprensible que tuviera la máxima calificación". "Sánchez tendrá que dar explicaciones urgentes porque ha mentido siempre que ha defendido la perfecta adecuación de su tesis a las normas. Es una indignidad impropia del cargo de máxima relevancia del Gobierno". La respuesta de Pedro Sánchez a esta información no se ha hecho esperar, ha llegado a primera hora de la mañana, se ve que no ha pegado ojo. Y tras amenazar a Ciudadanos, ahora Pedro se hace un Cifuentes y amenaza a los medios de comunicación con los tribunales. Estupenda estrategia, Pedro, a Cifu con Escolar le salió redonda, no hay más verla.

La Razón dice que "El PSOE urge elecciones ante la erosión de Sánchez". Marhuenda, como El País, no se molesta en dar su opinión sobre el asunto. Tampoco hay apenas artíulos sobre lo que pasó ayer en el Congreso, más allá de la crónica de Ainhoa Martínez. "El Gobierno no levanta cabeza: del máster a la tesis". "Cobrarse la pieza de Montó no ha sido tan rentable como en un principio se pudiera pensar". Iban ellos a por la cabeza de Casado y llegó Rivera y acabó la juerga. Aporta La Razón un único detalle a resaltar. Que "Pablo Iglesias entró en la batalla para defender la legitimidad de la decisión del presidente del Gobierno de dejar que su tesis doctoral pueda ser consultada solo de forma presencial" en la universidad. Eres patético, Pablo, das pena.

La Vanguardia no se entera de nada. Se nota que el nacionalismo catalán vive en su propio mundo. "La guerra de los másters traslada la presión a Casado". "Rivera se lanza a por Casado", llega a decir Enric Juliana. Pero alma de Dios, ¿dónde estabas ayer? A ver si dejan de mirarse el ombligo los catalanes, que hay vida más allá del procés.