"Guerracivilismo" y "fusilamientos" por culpa del "obstinado...

"Guerracivilismo" y "fusilamientos" por culpa del "obstinado maniquí que nos gobierna"

Sesión parlamentaria memorable ayer en el Congreso donde cayeron chuzos de punta.

Pilar Díez -2018-10-25.

El Mundo dice que "Sánchez rompe relaciones con Casado". Que ya no te ajunto, le dijo el habitante de Moncloa al flamante jefe de la oposición. Cuenta El Mundo que "el nivel de crispación superó todos los límites" y hubo hasta "ruido de fusilamientos" a cargo de Tardá, que ayer olvidó tomar la medicación. Y todo porque Casado le cantó al presidente de la extrema, extrema izquierda, los separatistas y los filoetarras las verdades del barquero: que se ha pasado al bando de los que quieren cargarse la Constitución a cambio de un vuelo en Falcon. Y sin el visto bueno de las urnas. "Un tono guerracivilista que espantó a muchos. El Congreso se partió en dos: de un lado el presidente y el PSOE, apoyado por Podemos y los nacionalistas; del otro, el PP y Cs". La realidad de la política española, por otra parte. Jorge Bustos dice que habrá que esperar a 2020 –Dios le oiga– para saber "si se destruye del todo" la España del 78 "o se renueva: lo que digan los votantes", cuando Sánchez tenga a bien quitarnos la mordaza. "El obstinado maniquí que nos gobierna estuvo ayer de visita oficial en España antes de volver al aire" y dejar a Pablo Iglesias gobernando hasta al menos 2020, a ver "si la opinión pública ha sido domada en su favor para entonces". Y si no, ya veremos qué hacemos con las elecciones, algo se le ocurrirá al caudillo Iglesias. "El clima de polarización es irrespirable. Los aliados del presidente de España atacan a España y amenazan al jefe del Estado, pero el presidente escucha con arrobo" sin un solo reproche para vergüenza de todos. "Para el trabajo sucio tiene al escudero Iglesias", al que se le notó que le aburre el Parlamento –en su descargo hay que decir que tampoco es el primero–, qué peñazo, él ya tiene lo que quería, el poder y los medios de comunicación. "Casado desmontó el tinglado sanchista de una sentada, aunque concedió hipérboles que le restan credibilidad, como la de acusar directamente a Sánchez de ser el responsable de un golpe de Estado". Pues tuvo mucho éxito. "Albert Rivera, en cambió, renunció a una escalada verbal con el PP para ofrecer un perfil mas centrado". Le dio igual, dice Bustos, porque "Sánchez cargó contra los dos por igual empleando un recurso autobiográfico: los acusó de carecer de escrúpulos y de vergüenza". Creo que en psicoanálisis se llama proyección, acusar a los demás de lo que tú mismo eres. Y mucho Vox por aquí y por allá. A Raúl del Pozo le han dicho que "esto tiene muy mala pinta. Hay asedio a la monarquía". "Que hay gente que quiere derribar a la monarquía parlamentaria está claro, pero aún no son suficientes para que Felipe VI ahueque el ala". Hombre, más que nada porque eso no lo decide un gobierno de separatistas y extrema, extrema izquierda que ni siquiera ha sido votado. Si tienen ese programa, que lo sometan a las urnas, y si ganan pues es lo que hay, pero ya, nada de en 2020.

El País dice que "Sánchez rompe con Casado por llamarle golpista en el Congreso". Oh, ah. "El ataque del líder del PP, que no quiso rectificar, dinamita la relación entre el Gobierno y la oposición". ¿Qué relación? El gobierno solo se relaciona con los golpistas y el "puto amo" Pablo Iglesias. Por cierto que luego matiza que la ruptura es con Casado, no con el PP. Dice Anabel Díez que Casado "irritó a los dirigentes independentistas". Esos ya vienen irritados de casa. Y no refleja la respuesta de Casado a Tardá sobre que su partido debería cerrar la boquita sobre fusilamientos ya que ERC tiene un largo historial de gatillo fácil -escuche a Federico Jiménez Losantos para informarse-. Sin mencionar que muchos de sus dirigentes fueron de Terra Lliure. Cué dice que los vio a todos muy contentos, "cómodos en sus nuevos papeles, confiados en que aciertan con la estrategia. Las elecciones andaluzas dirán quién tenía razón". Las elecciones andaluzas no son referencia de nada, Cué, para saber quién tiene razón hay que votar en unas generales.

ABC dice que "Casado desenmascara a Sánchez: 'Es usted partícipe del golpe'". Tampoco es que se haya ocultado mucho, aunque ahora venga de damisela ofendida. El editorial califica el debate de "bronco". Animadillo sí que estuvo. Tardá nunca defrauda, lo hace mejor que Rufián, con más convencimiento. Y la perla del filoetarra hablando de derechos humanos y recordando a Lasa y Zabala sin que Pedro Sánchez (al fin y al cabo lo de Lasa y Zabala fue durante los gobiernos de González) le estampara a Miguel Ángel Blanco, a Ortega Lara, etc, etc, etc. Bochornosa bajada de pantalones con el socio de Bildu. Y oír al caudillo Pablo Iglesias mesándose los cabellos con el "frente antifascista" como si en España hubiese otro fascismo más que el suyo, para partirse de risa. "Sánchez podrá simular cuanto quiera, pero no puede olvidar que es presidente gracias a los partidos que quieren romper España. Y eso es tan cierto como que este PSOE sin valores se ha desvinculado del bloque constitucionalista como pago del chantaje al que es sometido para sobrevivir en el poder a toda costa, sin convocar elecciones". Qué pena de partido, a lo que les ha arrastrado Sánchez.

La Razón pone de manifiesto que lo de Sánchez es puro teatro. "Sánchez y Casado no han hablado desde el 2 de agosto", que no nos venda burras ciegas, que sabemos con quién habla. Además, amito Pablo no le dejaría. Cristina López Schlichting no tiene dudas. "Que sí, que sí, totalmente de acuerdo con la acusación de Pablo Casado. No sé si me hubiese atrevido a usar el término, pero entre los independentistas y la izquierda están perpetrando un golpe de Estado". "Entre unos y otros se proponen acabar con el Rey, montar la tercera república y sancionar una nueva Constitución federal plurinacional". Y sin pasar por las urnas. ¿Cómo se llama eso? "Ojalá que en España no se desate la violencia", reza Cristina.

La Vanguardia apunta a otro de los movimientos contra la democracia de Sánchez y sus compinches. "Sánchez sugiere que la rebelión no es apreciable el 1-O". Eso lo dirán los tribunales. ¿O ya se han cargado la separación de poderes? Y luego dirá Judas Aitor Esteban que no es un golpe, y que no y que no.