Seria advertencia a la izquierda antidemocrática y...

Seria advertencia a la izquierda antidemocrática y "fascista": “A las calles pueden salir todos”

Estupefacción ante el vergonzoso y antidemocrático espectáculo dado por el PSOE en Andalucía.

Pilar Díez -2019-01-16.

El Mundo abre con un literal de Juan Manuel Moreno. "El cambio debe ser real; no se puede cambiar para seguir igual". El editorial califica el discurso del candidato de "notable", "firme pero constructivo que tanto se agradece en tiempos de agresividad populista". Juan Manuel Moreno mostró un "talante abierto y negociador", amable, contemporizador, moderado. Pero le dio igual. Allí estaba Susana Díaz, la que se suponía que representaba el lado moderado del PSOE, con cara de perro, rabiosa, sin poder aceptar el resultado de las urnas y mostrando su verdadero rostro antidemocrático al mejor estilo podemita. "Causa tristeza el sectarismo exhibido por Susana Díaz en su despedida del cargo que no supo ganar en las urnas y que tampoco ha sabido perder, como prueban los autobuses fletados por el PSOE para rodear la Cámara donde se celebra la investidura". Un "bochorno" que podíamos esperar de los ultras de Podemos, pero no del PSOE. Cuenta Gistau que Bonilla incluso "quiso despedir galantemente a Susana Díaz". Ni por esas. Dice Federico Jiménez Losantos que lo que vimos ayer fue "el socialismo real". "El socialismo real es Andalucía: partido único en el Poder, demagogia tercermundista en las urnas y mafia subvencionada en la calle. Una tiranía matizada por la corrupción". Vaya despedida la de Susana, la mujer de Estado, a la niña de Felipe González, se le ha caído la careta.

El País dice que "Moreno critica la herencia de los socialistas y defiende el pacto con Vox". A falta de editorial, como es costumbre en este ¿periódico? Examinamos la narración de Lourdes Lucio. Dice con muy mala baba que Moreno contó "la buena nueva del cambio político". También tira de burla ante las quejas por la falta de emoción del discurso. "Como si las jornadas históricas necesitaran una banda de cornetas y tambores a todo trapo". En cuanto a Vox, lo esperado. "Este partido, que defiende suprimir el estado autonómico y las leyes contra la violencia machista, tiene la llave de la estabilidad en Andalucía". Y en España tienen la llave de la estabilidad un partido de ultraizquierda con tendencias violentas que quiere cargarse la monarquía parlamentaria, proetarras y unos golpistas pendientes de juicio por saltarse a la torera la Constitución. Qué mal, Lourdes, a dónde vamos a ir a parar. Pepa Bueno pone el ojo en Ciudadanos. "Se juega mucho Ciudadanos y se juega mucho España en cómo resuelva Albert Rivera la tentación de crear un frente de derechas que arrase con buen parte de los consensos democráticos". Sobre todo cuando Pedro Sánchez ha creado un frente de izquierdas que quiere cargarse los consensos democráticos de la Transición y que han dado un golpe de Estado en Cataluña contra la soberanía nacional. Se juega mucho España, sí.

Durísimo y certero editorial de ABC sobre lo sucedido ayer en Andalucía. "El PSOE se descalifica en Andalucía". "La concentración convocada por el PSOE ante el parlamento andaluz es una mancha -otra- en la condición democrática de los socialistas. Se trata, además de una actitud recurrente, que expresa una intolerancia preocupante a la derrota electoral y a la constitución de gobiernos de centroderecha. Desde los tiempos del Prestige y la intervención aliada en Irak, la izquierda ha tomado como costumbre salir a la calle para intimidar al PP". Eso sin mencionar la toma de sedes tras el 11-M. Y luego dicen que la derecha cree que tiene que gobernar siempre, madre mía. "La izquierda debe aprender a controlar estas pulsiones callejeras porque propician un incremento de la crispación y de la polarización social". ¿Es que no tenemos bastante con Cataluña? "Los resultados de unas elecciones se respetan". Hombre, sobre todo cuando el PSOE gobierna en España sin pasar por las urnas, hay que tener cara dura. Bonilla lo va a tener imposible con una oposición que lo único que va a hacer es intentar "recuperar el poder cuanto antes y a toda costa", lanzando hordas a las calles contra una derrota electoral. Una "temeridad", porque "a las calles pueden salir todos". Aviso a navegantes. "Así entiende la izquierda la democracia". O ganan ellos o no valen los resultados. Como dice Luis Ventoso, "ni en Haiti". "Lo que ha hecho Díaz, llevada por el rencor, es insólito en democracia, un alarde de mezquindad", una vergüenza para el PSOE. Pérez Maura se pregunta " ¿hay algo más antidemocrático -"fascista" como dicen ellos, no yo- que manifestarse contra el resultado de unas elecciones". Pues es fascismo puro y duro.

La Razón nos cuenta cómo "organizó la Junta el escrache: "Un parón para ir a manifestarse". Susana repartió desayuno, comida y bocatas, como en los mejores tiempos. Dice Marhuenda que comprende que perder el poder "no sea cómodo, incluso puede ser traumático. Pero las reglas del juego democrático son las que son". "Que hay una patrimonalización del poder por parte de la izquierda quedó ayer evidenciado con una manifestación convocada a las puertas de parlamento andaluz, ya de por si algo inaudito, al contradecir las normas democráticas básicas". Es obvio que a la izquierda solo le gusta la democracia cuando ganan ellos. Fernando Rayón dice que Susana pretendía "atemorizar, asustar, o advertir" a los diputados que no son de su cuerda de que "les espera un infierno en las calles". La irresponsabilidad de esta señora es increíble y será la culpable de la violencia que pueda desatarse. Cabe recordar las veces que algunos dijimos que si la moción de censura de Sánchez se la llegan a hacer a uno del PSOE arderían las calles. Aquí tenemos la prueba. Eso sí, con la excusa de Vox. Y por cierto, tampoco sobra recordar que Javier Arenas ganó unas elecciones en Andalucía pero no logró la mayoría absoluta y gobernó el PSOE con IU. Y que Esperanza Aguirre ganó las elecciones en Madrid, pero gobierna la ultraizquierda de Podemos con el apoyo del PSOE. Y maldita la gracia que le haría al PP, pero a nadie se le ocurrió fletar autobuses ni lanzar a las masas contra los resultados electorales. Así que señora Díaz, controle su rabia y su frustración, que ya es mayorcita.