La derecha "huele a batacazo" y Sánchez a "paseo militar"...

La derecha "huele a batacazo" y Sánchez a "paseo militar"

El centro derecha anda a garrotazos mientras Pedro Sánchez, tan pichi, presenta un programa en el que no aparece Cataluña.

Pilar Díez -2019-03-28.

El Mundo dice que "Sánchez oculta su plan para Cataluña en su programa". Lo mismo es que ya la ve fuera de España. Menos mal que ahí está el siempre lenguaraz Iceta para contarnos cuál es el plan. "Iceta afirma que si el 65% de la población quiere independencia, el Estado deberá encauzarlo". Con población suponemos que se refiere a población que vive en Cataluña. ¿No sería más lógico que propusieran el referéndum en su programa electoral y que todos los ciudadanos decidan si votan al PSOE o no? Dice Rosell que "Sánchez se afama por silenciar que el primer problema de este país sigue siendo el desafío independentista en Cataluña; por eso corresponde a la oposición colocar este grave asunto en el centro de la campaña y enfrentar a Sánchez con su responsabilidad pasada y su tentación futura". Uy, la oposición. La oposición está muy ocupada dándose mamporros entre ellos. Y aún colea la polémica por el perdón de López Obrador. Gistau alucina con Podemos, que "nunca deja de apuntarse a cualquier cliché del autoodio a la española que se le ponga a tiro (…) Gente que odia tanto España sólo puede querer gobernarla para destruirla desde dentro". Cómo ha vuelto El Hombre oye, qué mala leche, qué cara de cabreo, qué agresividad, le han sentado fatal los 3 meses de vacaciones con el postureo de limpiar culos. David Jiménez Torres habla de Hernán Cortés y el fascismo. "El auge de Vox ha disparado el fenómeno". "Si un partido que predica el respeto al Estado de derecho liberal es fascista, entonces los años 20, 30 y 40 del siglo pasado resultan incomprensibles (…) Se puede estar en desacuerdo con el programa de Abascal y a la vez señalar que éste tiene tanto de fascista como Hernán Cortés. Y mal vamos si la única herramienta intelectual del PSOE para atacar a Vox es la distorsión histórica. Ya puestos, que sea tan consecuente como su principal aliado parlamentario. El partido de la alerta antifascista ya ha pedido perdón a los huesos de Moctezuma". No es necesario, se les ve el plumero. Con la podemita Lastra como portavoz es difícil esconderse.

El País dice que "el PSOE promete una renta mínima y más impuestos a los ricos". ¿Otra vez los ricos? No puede ser. ¿Y qué pasa con los acuerdos con la Santa Sede? Mientras, "Casado ofrece a Rivera que sea su ministro de Exteriores en una coalición". Para estar tan preocupados por la emergencia que vive España, el centro derecha se lo toma con mucho humor. Aunque para humor la narración del juicio que hace Pablo Ordaz. "Un jubilado alemán cuenta el 1 de octubre". "Es un jubilado auténtico, salvo que en vez de irse a ver las obras del barrio, o a Benidorm con el Imserso, decide viajar a Cataluña a sentir la adrenalina de la independencia". Muy bueno, Pablo, das dignidad a ese periódico.

ABC hace la campaña de la oposición que la oposición no hace. "El PSC pone fecha a la independencia de Cataluña: 10 años". Dice el editorial que ayer "Sánchez se presentó como garante de la unidad de España", rodeado de banderas de España. "Lo que hizo ayer Sánchez fue un ejercicio de patriotismo impostado, ya recurrente en él anteriormente". Creo que fue cuando era oposición, que luego cambió cuando era presidente. ¿O cuándo era Pedro Sánchez? En fin, ya me pierdo con las múltiples personalidades del personaje. "Por muchas banderas que enarbole, su trayecto no engaña". Yo no estaría tan segura. Y Bieito menos. Dice Luis Ventoso que "Sánchez se encuentra en plena Operación Blanqueo. Para frenar su maniobra se podría activar la Operación Recuerdo". Pero PP y Cs están a otra cosa. Como dice Ignacio Camacho, "la precampaña de la derecha huele a batacazo", "PP y Cs se mueven a bandazos. Con su rumbo errático han permitido que Vox les marque el paso", "los lleve del ronzal". Rivera y Casado "se comportan como niños repartiéndose en la puerta de la escuela unos caramelos que aún no han sacado de la tienda", vaya par. "Enfrente, Sánchez va de paseo, atento sólo a no cometer errores y dejar que los adversarios se hagan daño entre ellos". Pues lo están bordando. ¿Para esto querían elecciones ya?

La Razón dice que "Sánchez ‘olvida’ a Cataluña para el 28-A". También Marhuenda intenta centrar la campaña a los chiquillos Rivera y Casado. "Recordar cómo Sánchez llegó al gobierno es un ejercicio que conviene realizar". Si tienen un minuto libre entre garrotazo y garrotazo, claro. Y sin olvidar que Rajoy lo propició. "El PSOE quiere corregir la política de diálogo con los independentistas que tan malos resultados le dio en Andalucía, de ahí que haya desaparecido cualquier referencia en las 110 medidas que presentó ayer". Cataluña ha pasado "de ser el primer problema político que tiene España, a desaparecer". Lo dicho, Sánchez ha independizado a Cataluña. Antonio Martín Beaumont dice que crece en las filas socialistas "el sentimiento de que las generales van a ser un paseo militar". Y mientras, "Casado prefiere gobernar en solitario para que Cs no le ate como a Rajoy". ¿Gobernar en solitario? Rajoy gobernaba en solitario, con Cs sólo firmó un acuerdo para la investidura. Y Casado está más cerca de irse a la oposición con la mitad de escaños que Rajoy que de gobernar en solitario. A este muchacho se le ha ido la pinza.

En La Vanguardia enternece cómo tratan de salvar a sus golpistas de la rebelión. "Dos expertos extranjeros relatan en el Supremo el clima pacífico del 1-O", dice el pobre José María Brunet, que explica luego en el texto que el alemán "dijo ser experto en legislación sobre arrendamientos". ¿Y qué pinta en todo esto un experto en pisos? No contento con este ridículo, el pobre Brunet admite que la otra "experta", una jubilada de Nueva Zelanda, "no fue como observadora internacional en sentido estricto", "declaró no recordar qué paso el 20-S ni con quiénes se reunió", y el 1-O "la experta coordinó a su equipo desde un despacho y no visitó centros electorales". Y entonces, Brunet, ¿cómo pudo ver el clima pacífico del 1-O?