La prensa de un vistazo: el miedo se apodera del PSOE...

La prensa de un vistazo: el miedo se apodera del PSOE pero nadie osa chistar a Sánchez.

Pleno mes de agosto, la semana más vacacional del año, tiempo aceptable en Madrid; y la prensa adelgazando por días.

Pilar Díez -2019-08-12.

El Mundo dice que "Rabat controla las pateras tras un sinfín de favores de España". Y sin novedad en el frente sobre el Gobierno. Dice Anson que Sánchez pretende crear "un clima general de que ha hecho todo lo posible por evitar las nuevas elecciones, pero que las intransigencias, por un lado del PP y Cs, y, por el otro, de Podemos, impiden la investidura. No dice que si diera un paso a un al lado y dejara que se presentara otro candidato socialista, tal vez se solucionaría el bloqueo". Anson es un fan de la marciana solución Borrell. Sánchez "exige a todos la rendición sin condiciones. Su posición no puede ser más clara: por culpa de los otros partidos, el pueblo español se verá abocado a concurrir de nuevo a las urnas". Tampoco hay que hacer un drama con eso. Podría haber gente que votó a Cs por sus ideas fundacionales, y vista la transformación de Rivera (y sus malos modos) quieran darle el gusto de votar a otro partido. Podría haber podemitas que votaron a Sánchez porque se tragaron la historieta de ¡que viene Vox!, y al ver que son inofensivos quieran devolver el voto a Iglesias. También podría haber gente que votó a Vox y al ver el roto que le han hecho al PP prefieran volver a votar para regresar a la casa del padre. Incluso fieles a Pablo Iglesias que tras el segundo portazo a un gobierno de Sánchez decida que es más útil votar al PSOE. Y por último, podría haber gente que tenga ganas de mandarlos a todos a hacer puñetas y quedarse en casita.

En El País, Carlos Cué nos cuenta la "Estrategia del vértigo" de Sánchez. "Sánchez transmite que no desea la repetición electoral, pero tampoco la teme. Aun así, el miedo se extiende entre el PSOE y Podemos". Pues tampoco se les ve muy asustados. Pero según cuenta el periodista, siempre bien informado, Sánchez cree que aunque aumente la abstención "no considera que la derecha pueda sumar en ningún caso una mayoría que le permita gobernar". En cuanto a Podemos, reina "el desconcierto". Creen que repetir elecciones "supondría una ruptura definitiva entre el PSOE y Unidas Podemos". Bueno, cuando hablamos de poder nunca hay rupturas definitivas, tampoco hay que exagerar. "En el PSOE y en el Gobierno se ha instalado la idea de que la repetición electoral es el escenario más probable si no hay un giro en Podemos. El grupo de Iglesias no acaba de creerlo y confían en que todo sea una estrategia negociadora". Se ve que no han leído su manual de resistencia. Y en el PSOE "en privado el miedo se halla mucho más extendido", pero cualquiera le dice ni pío a Sánchez. "Al final, todo dependerá de quien tenga más vértigo". Y así las cosas, Sánchez, agotaíto el hombre, se ha pirado a Doñana a ver si los linces le inspiran.

ABC: "La seguridad se agrieta en la Barcelona de Colau", que ha convertido la ciudad en el salvaje oeste. Dice el editorial que "cuando se deslegitiman las instituciones, se ataca la propiedad privada, se cuestiona el valor de la legalidad y se desampara a la policía, gana el delincuente y pierde el ciudadano". "Barcelona ha sido maltratada por los experimentos progres de su alcaldesa, aunque ahora parezca que quiere corregir la situación, forzada por su pacto con el socialismo catalán. Sin embargo, es mucho el terreno perdido para el civismo y la legalidad". A ver quién es el guapo que embrida ahora a los Arran, los manteros, los Menas y toda la delincuencia que ha encontrado en Barcelona un paraíso.

La Razón tiene una encuesta que dice que "ningún bloque sumaría mayoría absoluta" si hubiera otras elecciones. "El PP confirma su recuperación: arrebataría el 25% de los votos que Vox obtuvo el 28-A" y "el líder socialista tendría dos vías para ser presidente: un acuerdo de izquierdas en el que ERC sería clave o un pacto con el partido de Rivera". Pues lo llevamos claro. Dice el editorial que "la lectura que se puede hacer de estos resultados es que la posición de Pablo Casado en la sesión de investidura mostró a un líder con sentido de Estado, con un tono serio y dispuesto a ayudar a la gobernabilidad del país. En contraste con Albert Rivera, cuyo radicalismo quedaba en nada al emplear un tono histriónico, teatral y vacío". Sí, lo de la banda, el botín y la habitación del pánico fue inolvidable.