"Abascal es una enfermedad a la que hay que desterrar...

"Abascal es una enfermedad a la que hay que desterrar como a la viruela"

El ventillero Pedro y el vallecano Pablo no han tardado ni una semana en liarse a garrotazos. Compren palomitas, empieza el espectáculo.

Pilar Díez -2020-01-10.

El Mundo.

"Sánchez irrita a Iglesias al equipararle a otras tres vicepresidentas". Habrá que hacer obras en el Congreso para acomodar a tanto carguito. "La cacareada coalición progresista arranca como un ejecutivo elefantiásico cuya hipertrofia no obedece a razones de operatividad sino de reparto de cuotas a cargo del contribuyente", dice el editorial. Será por dinero, oiga. "La deslealtad ha tardado poco en asomar entre los partidos". Y lo que te rondaré morena. Federico Jiménez Losantos dice que "tenemos un nuevo régimen con dos Gobiernos y no concéntricos, sino como una elipsis vigilada desde el agujero negro de la política española, que es el separatismo catalán". "Ayer, el Gobierno del Felón se marcó una de p'achuloyo que dejó a la barahúnda podemita totalmente traspuesta". El mundo en vilo a la espera de la respuesta del vallecano. "Lo peor de este lío es que los maricomplejines del PP soñarán con que los tres gobiernos durarán poco, y se trata de no hacer nada y a heredar. Serán tres, pero tonto, ninguno". Más bien el tonto es Pablo Casado. Porque hay que ser muy cortito para creer que Podemos va a renunciar al cielo ahora que lo ha asaltado. Aguantará lo que le eche el de Tetuán mientras pueda trincar, y no llegará la sangre al río. Tenemos cogobierno para rato.

El País.

"Pedro Sánchez sorprende con una vicepresidencia verde" y "descoloca a Podemos". La ultraizquierdista que dirige ahora el periódico del Ibex le estampa una leche al exdirector Antonio Caño con un editorial contra el PP. Al enemigo ni agua. "El regreso a la crispación menoscaba la credibilidad y el liderazgo de Casado", dice, y divide al partido entre "radicales y moderados" antes de indicar a líder de la oposición lo que tiene y lo que no tiene que hacer. Y que no falte el artículo diario para machacar a Vox. En esta ocasión lo firma Jorge M. Reverte, que acusa a Abascal, Ortega Smith y Espinosa de los Monteros de racistas, machistas y prácticamente violadores. "Abascal y compañía son una enfermedad que hay que desterrar como la viruela". Que es lo mismo que desterrar a más de tres millones de españoles que les votaron. Mejor nos iría desterrando a los medios de comunicación enfermos de odio hacia el discrepante.

ABC.

ABC abre con el corte de mangas del Supremo al Parlamento Europeo. "La justicia no se politiza". Hala, a Parla. Rubido se pregunta en el editorial, a cuenta de la lluvia de vicepresidencias, si esto es un gobierno o una agencia de colocación. "Se trata de dar acomodo a cuantos más altos cargos posibles, desdoblando departamentos, direcciones generales y lo que haga falta en una desquiciada maniobra de yo pinto mucho más que tú". Dos chulapones en Moncloa, esto promete. Según Luis Ventoso, "Pablo ha intentado hacer trampas a Pedro. Una ingenuidad. Es como si María Ostiz pretendiese enseñarle a tocar la guitarra a Eric Clapton. No se puede engañar al maestro. Pedro es un portento de la marrullería política". El puto amo del embuste, el engaño y la traición. "En la entrañable coalición progresista va a haber más sopapos que en un tráiler de Fast and Furious". Como dice Carrascal, "este no es un matrimonio de amor sino de conveniencia, en el que los cónyuges no tienen más remedio que aguantarse". Lo malo es que son los que más duran.

La Razón.

"Sánchez ocultó a iglesias las cuatro vicepresidencias". Más bien tiene pinta de que se le ocurrió ayer después de que Iglesias se liara a nombrar ministros pasándose por la entrepierna a Sánchez. Eso sólo lo puede hacer él con el Rey. Te vas a enterar, chaval, no sabes con quién te juegas los cuartos. "Iglesias, rodeado". La segunda llegará hoy. C. Morodo confirma que hay bronca en Génova y le hace el juego a El País. "Casado sabe que la estridencias incomodan en Galicia y en Andalucía. Fuera de Madrid, los discursos y la bronca del Congreso llegan con interferencias, y hay grises que se han perdido por completo en la villa y corte". "En Génova hay también dos almas, la más radical y la más moderada". Ay, los efectos de estar a todas horas en ca Ferreras.