Sánchez "muele a palos a los campesinos" y "aceituneros...

Sánchez "muele a palos a los campesinos" y "aceituneros altivos en pie de guerra"

A Sánchez le crecen los enanos. Su plan en Cataluña se complica y el campo se le rebela.

Pilar Díez -2020-01-31.

El Mundo.

"Sánchez trata de bajar los humos a Torra y ERC le obliga a recular". Estos separatas siempre dando la lata. Dice Federico Jiménez Losantos que "el problema del diálogo sumiso e incondicional del Gobierno social comunista de Sánchez con el golpismo catalán es que supone el epílogo del PSOE". Seguro que estás desolado, Federico, te corren las lágrimas por las mejillas. Tampoco Raúl del Pozo le augura nada bueno al flamante presidente. "Es casi imposible que Pedro Sánchez no se hunda en la brea de su pacto con los separatistas".

Emilia Landaluce habla de Ciudadanos, de nuevo de moda tras consentir en unirse al PP. "Rivera se equivocó (…) Los españoles perdonan que un partido se pase o se corte de facha o de progre. Lo que no perdonan de un partido es que no sirva para nada, tal y como se evidencio con la oportunidad perdida en junio". En fin, eso eso ya es historia y de nada sirve lamentarse.

El País.

El periódico del régimen lleva la capitulación de Sánchez ante los separatas a una columnilla. "El Gobierno rectifica tras la presión de ERC y no aplazará la mesa de diálogo". Casi mejor, estamos impacientes por ver qué se come en esa mesa. Hasta Carlos Cué se chotea ya de los bandazos de Sánchez. "El Gobierno ha batido su récord de velocidad en las rectificaciones".

Jorge M. Reverte habla de Aznar y, como siempre, se pasa de frenada. "El discurso de Aznar es golpista. Lo primero que hace es quitarle legitimidad al Gobierno, luego le atribuye deseos de romper España y, no lo dice por si acaso, aquí tiene que intervenir alguien para evitar una dictadura comunista pagada por Caracas. La estupidez de Sánchez de ningunear a Guaidó ha ayudado a Aznar a fabricar ese delirio, pero lo grave es que tiene alguna audiencia". Aznar siempre haciendo las delicias de El País.

ABC.

"Sánchez se pliega a ERC, rectifica y convocará la mesa de diálogo en breve". Dice el editorial que "España está en manos de un presidente sin palabra, sin criterio y sin autonomía, y de un condenado por sedición que amenaza desde la cárcel con volver a declarar la república catalana. Las mentiras de Sánchez ya son lo de menos", nos hemos acostumbrado. "Pero Sánchez no tiene derecho a negociar con unos golpistas la ruptura de España. Ese es el límite". Te puedes quedar ronco de gritar, Rubido, pero aquí los límites los pone Sánchez y no tiene ninguno.

Con permiso de Luis Ventoso, que suplica que sigamos con atención lo que pase en Cataluña y superemos el hartazgo y la pereza que nos produce, en España suceden otras cosas. Como la revuelta del campo, que el Gobierno ha reprimido a hostia limpia. "La doctrina luterana fue moler a palos a los campesinos", dice Ignacio Ruiz-Quintano. "Marlaska, el ministrillo de la gobernación que ante los insurrectos catalanes se puso elegante a lo Pedro Monjardín, incapaz de levantar una mano para parar un taxi, con los campesinos de Don Benito se pone en plan Don Camulo a repasar lomos con un odio luterano (…) El Don Benito de Sánchez compite en palizas con el París de Macron". Caramba con el gobierno de los débiles.

La Razón.

"Sánchez se pliega a ERC para mantener viva la legislatura". Pero si está recién nacida. Marhuenda se desentiende de los deberes de Ventoso y no editorializa sobre Cataluña, sino sobre Cataluña Suma, otro tema apasionante. "PP y Cs deberían empezar a dialogar sobre una candidatura que rentabilizaría el voto y daría voz a un amplio espectro de la sociedad catalana que quiere romper con la asfixiante hegemonía del nacionalismo". No parece que eso sea posible.

Ely del Valle comenta que Sánchez no gana para disgustos en su recién estrenado gobierno con Podemos y ERC. "No está teniendo suerte el hombre". Primero, la inhabilitación de Torra le joroba el diálogo tú a tú. Luego, las elecciones en Cataluña le hacen la puñeta a ERC. Y para colmo, "anuncia la subida del SMI y no solo llega Ábalos y le chafa las portadas, sino que se ponen en pie de guerra los aceituneros altivos de Jaén. Mala cosa para un gobierno progresista que se le encaren los herederos de Miguel Hernández". "Debe ser una pesadilla para sus defensores que una medida" como la subida del SMI, "diseñada a su cerril medida ideológica para favorecer a los más necesitados les acabe jodiendo la vida", reflexiona Pedro Narváez. Y encima los reprimen a palos y les tratan de fachas. Oye, genial. Les está saliendo Redonda la cosa. Que sigan así.