"Marijau" reserva para Iglesias "su elocuencia mientras...

"Marijau" reserva para Iglesias "su elocuencia mientras nos castiga con granizadas fonéticas"

El Gobierno toma las riendas sobre el virus y la Navidad con un mensaje claro: haga usted lo que le venga en gana. Y show en el Congreso.

Pilar Díez -2020-12-17.

El Mundo.

"El Gobierno exhibe su crisis en pleno caos ante la Navidad". Foto de la bronca del Moñas con Marisú. "Hasta el moño todo es Iglesias", dice irreverente Jorge Bustos. Y es que tienen una armada de campeonato los picapiedra Pedro y Pablo. "En su intervención parlamentaria más brillante hasta la fecha, María Jesús Montero llamó ayer "cabezota" a Pablo Iglesias. Ahora sabemos que, cuando quiere, la portavoz del Gobierno sabe hacerse entender perfectamente", dice Bustos sembrado. Se queja, y con razón, de que "Marijau reserve su elocuencia para el disfrute privado del vicepresidente segundo mientras en público nos castiga con sus granizadas fonéticas y su pedrisco sintáctico".

Bustos se lo pasó pipa ayer en el Congreso y lo refleja en su crónica, en la que hace chistes hasta sobre los "alfilERTES", previa disculpa a los afectados. "Nadie sale entero de un divorcio, y menos cuando la vivienda en disputa es la Moncloa. Por eso a Sánchez le da vértigo solamente oír hablar de ruptura, y ordena a su gabinete someterse otra semana más al moño de su consentido, que si sigue hinchándose va a parecer el de Amy Winehouse". De espaldas parece una boñiga. Entre el moño y los pendientes le falta una peineta para ser el doble de Mari Fe de Triana.

"Iglesias no se va a moderar" porque el Moñas es todo lo contrario de la moderación. Se alimenta de la crispación, la bronca y la violencia como una hiena de la carroña. "Así que menos sofocos y menos giros al centro filtrados con voz de monja socialista con remordimientos. Es vuestra coalición. Vuestro ovillo de conspiraciones y mentiras. Peinad ese moño vosotros". Cualquiera mete un peine en esa maraña.

El editorial comenta el monólogo del club de la comedia con que nos obsequió ayer el presidente compitiendo con Chiquito de la Calzada "El presidente se permitió recrearse en un tono frívolo y pretendidamente jocoso que causa sonrojo". Con la mano en el bolsillo, le faltaba un vermú en la mano, le dijo Abascal. Tal vez lo llevaba dentro.