Pilar Díez....

Pilar Díez.

El País.

"Las comunidades se plantean endurecer el plan de Navidad". Y es que ayer se reunieron por enésima vez las comunidades autónomas con el ministro de Sanidad y Illa les dijo que a él no le vengan con problemas, que haga cada uno lo que le venga en gana. Recomienda quedarse en casa, aunque él se irá a Cataluña.

El periódico sanchista cuenta a su manera el show de Sánchez en el Congreso. "El choque de Sánchez y Casado agrava el bloqueo constitucional". "El PP lanza su ataque más duro al gobierno en el último pleno". Javier Casqueiro imita sin rubor el choteo del jefe. "El líder popular cuestionó al presidente por varios motivos: no felicitar cristianamente las Navidades, no llorar en público como la canciller alemana Angela Merkel por las víctimas, por tomarse unas semanas de vacaciones en verano y hasta por tardar 55 días en devolverle una llamada". Ay qué risa, tía Felisa, me parto y me troncho.

En su patética adulación al Gobierno tampoco vio ninguna bronca entre Marisú y el Moñas, sino una "conversación". "Una conversación cordial entre colegas del Gobierno", para ser exactos. "Horas después, los dos protagonistas de la charla han posado ante los medios y se han saludado sonrientes para dar una imagen de naturalidad". Y ahí estaba El País para dar fe de la normalidad. Penoso.

Anabel Díez justifica las chanzas del líder. "La mezcla de temas llevó al presidente a utilizar un par de minutos la ironía y casi la risa para ridiculizar los augurios de que España camina hacia una república comunista y bolivariana. El tono jocoso le valió la reprimenda de Casado, Abascal y Arrimadas que se acogieron a esos momentos de "club de la comedia" para considerar que Sánchez había sido cazado. A él le dijeron que estaba al frente de "una banda de salteadores". Pero no se rieron". Otegi, Rufián, podemitas con antecedentes penales. Para mondarse, oiga.