Pilar Díez....

Pilar Díez.

ABC.

"Cerco autonómico al estado de alarma de Illa". La rebelión de los barones. Isabel San Sebastián define el esperpento de Illa con Castilla y León.

"Dos formidables maquinarias burocráticas pagadas por el contribuyente, quién sabe cuántos sesudos funcionarios públicos, incluidos jueces, abogados del Estado y demás personal implicado en la batalla, dedicando todos sus desvelos a volver locos a los administrados respecto de la hora a la cual han de encerrarse en sus casas; si son las ocho o las diez. Y mientras tanto, millares de españoles enfermando cada día, otros tantos ingresando en hospitales cada vez más saturados, centenares muriendo y millones abocados a la quiebra de sus negocios, de sus ilusiones, de sus proyectos de vida, del futuro de sus hijos". Para correrlos a gorrazos.

Ignacio Ruiz Quintano explica la importancia vital entre encerrarse en casa a una hora u otra. " ¿A las nueve gamberrea 'la coviz', pero a las siete, no? Sí, porque, para la ciencia, 'la coviz' habita en el murciélago, que es un noctívago y se descuelga del techo a la hora de los telediarios". Mira tú, no lo habíamos pensado.

Ignacio Camacho opta por evitar el confinamiento y aplicar "cuarentenas limitadas por comarcas o municipios con medidas de restricción de movilidad en espacios y horarios específicos", pero que al Gobierno no le da la real gana y ni se inmuta mientras "se está muriendo gente a chorros en medio de una perturbadora sensación de despropósito, de caos, de anomia, de abandono". Sálvese quién pueda.

Pero Guy Sorman apuesta por el confinamiento total. "Solo la erradicación del virus conllevará un regreso a la normalidad, por lo que los gobiernos deberían dedicarse a erradicarlo y a nada más. Estamos en guerra y en tiempo de guerra solo hacemos la guerra. Una guerra que la ciencia occidental podría ganar en unos meses: las vacunas están ahí, son efectivas si se administran".

Cree Sorman que la pandemia está acabando con Occidente, que nos vemos impotentes para combatirla. "La depresión psíquica está corroyendo a todo Occidente; el aumento del consumo de alcohol y de la violencia doméstica son solo algunos signos de esta depresión". " ¿Significa esto que Occidente se está derrumbando ante nuestros ojos sin más destino que la desesperación y la dependencia de China? Es posible, pero no es seguro, porque Occidente tiene dos armas a su disposición: la verdad y la ciencia". ¿La verdad? Pues entonces que España pierda toda esperanza. Nos gobierna un embustero patológico cuya guerra es precisamente contra la verdad.