Pilar Díez....

Pilar Díez.

El País.

Como curiosidad, El País de hoy ilustra su portada con ataúdes en Alemania, la misma foto que censuró en España.

El periódico del régimen está que se sale estos días. "La falta de control favorece la picaresca para adelantarse en la vacunación", dice. ¿Y quién es el responsable de la falta de control? "El ministro de Sanidad, Salvador Illa, instó esta semana a hacer 'una planificación adecuada' para evitar que se desperdicien inyecciones y señaló, en cualquier caso, que la potestad de sancionar estas malas prácticas corresponde a las comunidades". Oye, ¿se puede saber para qué le pagamos el sueldo a este señor?

Se agrava día a día la psicosis con Madrid. "Madrid deja de vacunar a sanitarios de primera línea", dice. "La Comunidad de Madrid ha decidido dejar de vacunar a los sanitarios que están en la primera línea de la lucha contra el coronavirus aduciendo que no tiene las suficientes dosis por el cambio de criterio en su distribución por parte del Ejecutivo central", lo que corrobora el propio periódico.

"Madrid recibía hasta ahora 48.750 dosis cada lunes, según la Consejería de Sanidad. Con el cambio de criterio del Gobierno de Pedro Sánchez, el lunes pasado fueron la mitad, 24.375 menos". O sea, que Madrid no ha decidido dejar de vacunar a nadie, sino que no tiene vacunas porque el Gobierno no se las da. Que trabajo me dan estos periodistas de El País, por Dios, todos los días desfaciendo sus entuertos.

"El Gobierno regional considera que esos recortes bien valen un nuevo choque con el Ejecutivo de Pedro Sánchez". Hay que ver esta Ayuso, cómo se pone por nada, mira que enfadarse porque Sánchez les robe las vacunas a los madrileños. Qué genio tiene esta mujer.

" ¿No tienen vacunas?", se ha sorprendido José Manuel Freire, del PSOE. Pues verá usted, señor Freire, es que su colega Illa se las ha regalado a Andorra a cambio de un puñado de votos, que bien valen la vida de unos miles de madrileños.

La disparatada crónica, que firman Juan José Mateo e Isabel Valdés, cuenta también que "hay ejemplos de que antes y después del caos causado por el temporal de nieve Filomena ha habido personas que han recibido la vacuna sin que fuera su turno, como personal administrativo de hospitales, según ha denunciado el PSOE". ¿Eso ha denunciado el PSOE? Hay que tener cara. Vea aquí la lista de políticos socialistas que se han vacunado por la jeta. Y sin Filomena. Esther Clavero. Alcaldesa de Molina de Segura (PSOE). Clavero no ha dimitido. El alcalde de Rafelbunyol (Valencia), Fran López (PSPV), no ha dimitido. El matrimonio formado por el alcalde de El Verger (Alicante), Ximo Coll, y la alcaldesa de Els Poblets (Alicante), Carolina Vives, ambos socialistas, no han dimitido. Francisca Alamillo. Alcaldesa de Torrecampo (PSOE). Por el momento solo está suspendida de militancia. ¿Qué tienen qué decir a eso el PSOE y El País? Si les queda un ápice de vergüenza. Una es así de natural, cándida, ingenua.

Y el editorial… bueno, juzguen ustedes mismos, a mí me ha dejando sin palabras, y mira que es difícil. "El Gobierno tiene que hacer los deberes, pero también la oposición". ¿Mande? "El presidente del PP, Pablo Casado, debería dejar clara la disposición de su partido a apoyar en el Congreso las medidas necesarias para frenar la pandemia y llamar a la responsabilidad a todos los dirigentes con responsabilidad en la gestión. La incertidumbre que genera su política es un comprensible freno a la disposición del Ejecutivo a cambiar un marco que necesitaría un nuevo refrendo parlamentario". Literal, oigan, no he añadido ni quitado una coma. La culpa de que Illa se cruce de brazos es por la incertidumbre que general la política del PP.

Y por supuesto, Ayuso no puede faltar en este frenopático. "Especialmente penosa es la actuación de la Comunidad de Madrid, cuya presidenta se empeña en la demagogia, el boicoteo y la confrontación. Las constantes reclamaciones respecto de las vacunas no consiguen ocultar su errática e ineficiente gestión". Pero como cabras. Ha llegado el momento poner un alambre de espino alrededor de esa redacción. Pueden ser peligrosos.