¿Pero qué tendrá
Salamanca que nos deja a todos intrigados, busca que te busca una dichosa rana?
Qué acierto tuvo el escultor y no sabe lo que hizo por gastar una broma que en su día pasó desapercibida, pero el se reía para sus adentros. Buscad, buscad y la encontraréis partiéndose de risa, la dichosa rana.