«A Félix ya le preocupaba la desaparición de la capa...

Sin embargo todo no han sido alegrías. Ver un árbol talado, me ha causado pena. Pero los árboles caen por aquí, como si fueran moco de pavo. Con tanto tiempo como le cuesta hacerse tan grandes... Con la de casitas que pueden facilitar a las aves. No entiendo qué daño podía hacerles ni por qué razón han acabado con este hermoso ejemplar. ¡Cómo somos!

«A Félix ya le preocupaba la desaparición de la capa vegetal y el cambio climático»
I. L. H. / Burgos - jueves, 28 de febrero de 2013

Marcelle Parmentier • Presidenta de la Fundación y viuda de Félix Rodríguez de la Fuente
La mujer de Félix Rodríguez de la Fuente compartió con el naturalista su pasión por el medio ambiente. La viuda del amigo de los animales se casó con él en 1965 y tuvieron tres hijas: Mercedes, Leticia y Odile.

La menor de las hermanas se encarga de dirigir la Fundación que lleva el nombre de su padre y de la que es presidenta Marcelle Parmentier.

Mañana, a las 12.30 horas, la familia recogerá en el Aula Magna de la Universidad de Burgos el título de Doctor Honoris Causa in memorian que le concede la institución académica por su labor en la divulgación científica.

En cierta ocasión Félix Rodríguez de la Fuente se trasladó a una zona del Amazonas, en Venezuela, para tratar de salvar a dos nutrias gigantes que amamantaba una india y que iban a ser sacrificadas para vender su piel. El naturalista quiso entrevistarse con el chamán que, según le vio, le estrechó la mano y le llamó «castellano», lo que para aquel hombre era sinónimo de respeto. «Félix siempre contaba esta anécdota porque se sentía orgulloso. Nunca dejó de ejercer como castellano, por eso un título como éste supone un auténtico honor porque viene de su tierra. Estamos muy emocionados», reconoce Marcelle Parmentier.

La viuda del naturalista y sus hijas recogerán mañana en el Aula Magna el título de Doctor Honoris Causa in memorian que le otorga la Universidad de Burgos. La institución académica reconoce su actividad de divulgación científica, su inmenso legado y su ingente y creativa obra en defensa de los animales y del medio ambiente.

Ya que hablamos de su vinculación con esta tierra, dígame ¿cuál era su zona preferida de la provincia, por naturaleza y paisaje, y cuál es la suya?

Para mí el páramo, porque también era la que más le gustaba a Félix. Siempre que íbamos a Santander a ver a su madre nos parábamos en el páramo porque allí prolongaba su vista hasta el infinito. Siempre le gustaron las altiplanicies hasta tal punto que una vez le preguntaron por la reencarnación y dijo no creer en ella, pero que de reencarnarse le encantaría hacerlo en un lobo que viviera en las estepas de Siberia. A mí igual. No es que no tenga personalidad para elegir, sino que también me gustan. En general, todo lo que sea naturaleza: el mar, los bosques... Porque uno se recompone y se inspira en la naturaleza.

De la situación del medio ambiente (especies en peligro de extinción, capa de ozono, explotaciones cuestionadas, contaminación...), ¿cuál es lo que más le preocupa?

Que se desequilibre el macro sistema del planeta tierra. Nos ha venido muy bien ir a la Luna porque desde la distancia nos hemos dado cuenta de la fragilidad del planeta. Como especie no nos podemos permitir el lujo de influenciar negativamente y que algo desaparezca. Somos el mejor invento de la naturaleza, pero también somos su peor enemigo. A Félix le preocupa mucho el cambio climático y la desaparición de la capa vegetal por las quemas, la tala, etc. Fíjate, me dijo en el aeropuerto que a la vuelta se iba a ocupar de la desaparición de la capa vegetal...

Y del cambio climático decía que la presión humana era tan nefasta que hacía que el ritmo de la tierra se alterara de tal manera que no daba tiempo a las especies a adaptarse.

¿Sigue usted conviviendo con animales y criando halcones?

Sí, sí, porque me ocupo del control de aves en Barajas y para ello criamos halcones en cautividad desde 1978 -porque están protegidos por la ley gracias a Félix y no se pueden capturar en estado salvaje-.

¿Cuántos tienen en estos momentos?

No te sé decir, pero algunos han vivido hasta 22 años. Pero no solo utilizamos halcones; cuando pasan aves en su periplo migratorio tenemos que usar también cohetes para desplazarles.

Félix dio clases de Etología en la Facultad de Veterinaria de Madrid. ¿Cree que le hubiera gustado continuar en la enseñanza, quizá en la UBU?

Seguramente porque le encantaba todo lo que fuera enseñar. Era un gran comunicador que consiguió cambiar la mentalidad de todo un país. Tenía el don de la palabra, memoria asociativa y sabía tocar el lado emocional. Yo creo que su mensaje ha dado resultados.