Habláis de Castilla y León. Lo celebro, debéis ser los únicos que conocéis el nombre de su presidente, pues no es conocido ni en su propia región. El desconocimiento que se tiene en el resto de España del que manda, denota el poco peso que la comunidad tiene en el conjunto. Es de largo el menos conocido y el que mas seguro está de que haga lo que haga, poco o mucho, mal o bien, saldrá elegido. Castilla huele a decadencia y a rancio.