Bronca en la izquierda a costa de la exhumación de Franco.
La disputa podría parecer insólita en otro tiempo al tratarse de un tema del que tradicionalmente hace bandera.
Enrique Delgado Sanz.
MADRID Actualizado: 24/10/2019 09:13h.
Falta poco más de medio mes para las elecciones generales, las cuartas en cuatro años, y el Gobierno sacará esta mañana los restos de Francisco Franco de su tumba, ubicada desde hace 44 años en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. Hace menos tiempo, el 17 de julio de 2018, tras derrocar a Mariano Rajoy vía moción de censura, el líder socialista anunció que su intención era realizar la exhumación «en breve». Quince meses después, y si no pasa nada raro a última hora, un helicóptero transportara el féretro de la discordia hasta el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid), para su reinhumación.
En medio, un largo proceso judicial que enfrentó a La Moncloa y a la familia de Franco, resuelto por el Tribunal Supremo y que culminará con la exhumación en vísperas de la enésima cita electoral, lo que ha provocado un nuevo enfrentamiento entre las formaciones de izquierda.
Pablo Iglesias, líder de Podemos y figura nada sospechosa de querer evitar la salida de Franco del Valle de los Caídos, tilda estos días la medida como electoralista, detonante de una bronca en la izquierda que podría parecer insólita al tratarse de un tema del que tradicionalmente hace bandera. « Había tiempo para hacer esto en 40 años. Hacerlo a una semana de las elecciones, provocar que pueda haber manifestaciones de neonazis, quizás no sea lo más prudente», lamentó Iglesias en varias entrevistas televisivas.
Y si Iglesias critica, Pedro Sánchez da la réplica. También ayer aseguró que le «da pena» que haya alguien en la izquierda que pueda ver la salida de Franco del Valle de los Caídos como una derrota. Toma y daca entre PSOE y Podemos al que se sumó Íñigo Errejón, la novedad en la izquierda: «Las políticas progresistas son buenas las haga quien las haga», apuntilló el líder de Más País.
La disputa podría parecer insólita en otro tiempo al tratarse de un tema del que tradicionalmente hace bandera.
Enrique Delgado Sanz.
MADRID Actualizado: 24/10/2019 09:13h.
Falta poco más de medio mes para las elecciones generales, las cuartas en cuatro años, y el Gobierno sacará esta mañana los restos de Francisco Franco de su tumba, ubicada desde hace 44 años en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. Hace menos tiempo, el 17 de julio de 2018, tras derrocar a Mariano Rajoy vía moción de censura, el líder socialista anunció que su intención era realizar la exhumación «en breve». Quince meses después, y si no pasa nada raro a última hora, un helicóptero transportara el féretro de la discordia hasta el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid), para su reinhumación.
En medio, un largo proceso judicial que enfrentó a La Moncloa y a la familia de Franco, resuelto por el Tribunal Supremo y que culminará con la exhumación en vísperas de la enésima cita electoral, lo que ha provocado un nuevo enfrentamiento entre las formaciones de izquierda.
Pablo Iglesias, líder de Podemos y figura nada sospechosa de querer evitar la salida de Franco del Valle de los Caídos, tilda estos días la medida como electoralista, detonante de una bronca en la izquierda que podría parecer insólita al tratarse de un tema del que tradicionalmente hace bandera. « Había tiempo para hacer esto en 40 años. Hacerlo a una semana de las elecciones, provocar que pueda haber manifestaciones de neonazis, quizás no sea lo más prudente», lamentó Iglesias en varias entrevistas televisivas.
Y si Iglesias critica, Pedro Sánchez da la réplica. También ayer aseguró que le «da pena» que haya alguien en la izquierda que pueda ver la salida de Franco del Valle de los Caídos como una derrota. Toma y daca entre PSOE y Podemos al que se sumó Íñigo Errejón, la novedad en la izquierda: «Las políticas progresistas son buenas las haga quien las haga», apuntilló el líder de Más País.
Y ¿tú crees a Pablo Iglesias en algo más?
Este político desleal sí que no sabe lo que habla y sí que piensa en clave electoralista. Se ve que no le llega para más al pobre.
Mira que si luego gobierna la derecha... ¿se lo llevaría ahí?
Este político desleal sí que no sabe lo que habla y sí que piensa en clave electoralista. Se ve que no le llega para más al pobre.
Mira que si luego gobierna la derecha... ¿se lo llevaría ahí?