Las dudas sobre el plan para la investidura aumentan...

Las dudas sobre el plan para la investidura aumentan en un PSOE sin explicaciones de Sánchez.

Algunos dirigentes creen que Sánchez puede buscar el rechazo de ERC para presionar al PP con la abstención.

Víctor Ruiz de Almirón.

MADRID Actualizado: 02/12/2019 09:56h.

En el PSOE se percibe la incertidumbre en cuanto se pregunta a cualquier dirigente federal o territorial por las negociaciones de cara a cerrar la investidura de Pedro Sánchez. Solo la «tranquilidad» de que no hay otro candidato posible para alcanzar la mayoría absoluta y arrebatar La Moncloa a los socialistas, unido a que se considera «imposible» el escenario de una nueva repetición electoral, es lo que permite que el ánimo de los socialistas se mantenga alto.

Pero cuando se estudia la aritmética que salió de las elecciones del 10-N no se ven soluciones buenas: «Lo que está claro es que la repetición electoral ha sido una pésima idea», apunta un alto cargo del Ejecutivo en funciones.

Si no se contemplan las terceras elecciones, solo existe la posibilidad de que Sánchez revalide su cargo. ¿Pero con qué coste? ¿Con qué aritmética? Y lo más urgente: ¿Cuándo? Desde el entorno de los negociadores con ERC, el único plan ahora mismo encima de la mesa, se deja claro ya que la previsión de calendario que tenía inicialmente se ha roto. La investidura en la semana del 16 de diciembre situaría la repetición electoral en Domingo de Ramos. En Andalucía, la región con más población, esa hipótesis saca los ojos de las órbitas.

El Gobierno ha dicho que solo irá a una investidura si tiene los apoyos garantizados, lo que aleja la hipótesis de lograrlo antes de las Navidades. «No me fío, puede buscar un golpe de efecto para forzar a ERC. Una vez ya se han sentado a negociar ya tienen presión de su mundo más radical. No tienen alicientes para votar que no», apunta en cualquier caso un dirigente.

La falta de comunicación de Sánchez con los órganos del partido hace que pocas personas tengan certezas. Incluso entre dirigentes que ven bien un pacto que obligue a entenderse con ERC no termina de creerse que esta vía sea posible. «Cada vez soy más pesimista. Ya no sé si Sánchez en el fondo no quiere que se convierta en imposible por los socios y forzar al PP para que facilite la investidura», apunta un experimentado dirigente que señala que sería «posible» si queda claro que la otra vía supone «exigencias inasumibles».

Desde la línea oficial de Ferraz se emite también como idea fuerza el concepto de «división» dentro de las filas de ERC. «Vamos en serio, y ellos también. Pero ellos tienen internamente una situación mucho más compleja», plantean desde el PSOE. Aseguran fuentes socialistas que, en cualquier caso, su oferta no distará de los planteamientos que ya han hecho en el pasado. Y siguen rechazando la propuesta de ERC de una mesa de negociación entre Gobiernos, aunque sí prometen «entendimiento institucional». Y mucho menos incorporar un calendario con temas pactados y «garantías» de cumplimiento: «No vamos a ir por ahí», insistían ayer en Ferraz.

Mientras los más críticos con la dependencia de ERC siguen apelando a las formaciones a la derecha del PSOE, solo desde la federación de Castilla-La Mancha se ha reclamado que sea Sánchez quien «se dirija» a PP y Cs para lograr sus apoyos. Desde el entorno de Sánchez ese intento se ha descartado en estos momentos. Más allá de apelaciones a que los diez diputados de Cs voten a favor. Pero ni siquiera se ha pretendido abrir una negociación para ello con la formación naranja. Mientas que sí hay cita con la formación de Carles Puigdemont.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Vaya periodistas... se comenta, se dice, se sospecha, se cree, parece ser,
Conclusión? la que les da la gana.