El PAÍS, Edición Nacional, del 11 de mayo...

El PAÍS, Edición Nacional, del 11 de mayo

CARMEN CALVO: “El PP y FAES se han equivocado. No era el momento para acosar al Gobierno

Entrevista a la vicepresidenta del Gobierno, que fue hospitalizada por coronavirus
La vicepresidenta primera, Carmen Calvo (nacida en Cabra, Córdoba, hace 62 años), ha sido el único miembro del Gobierno hospitalizado por coronavirus. Lo pasó muy mal, llegó a pensar en lo peor, admite en la entrevista, y la durísima experiencia le ha hecho replantearse muchas cosas, también en política. Ahora insiste en que es imprescindible la unidad y repensar el modelo de sociedad, incluidas las residencias de mayores y hasta los horarios de los trabajos en España.

Pregunta. ¿Cómo está, vicepresidenta? ¿Recuperada?

Respuesta. Políticamente, con muchas ganas de seguir arrimando el hombro. Me ha tocado, lo he podido superar, y siento lo que siente todo el mundo en este país, que es una mezcla de preocupación, de miedo, pero también de ganas de futuro, de esperanza. Una enfermedad de este tipo te vuelve a lo sencillo, a lo simple de la vida. Y eso para ver la política también está muy bien.

P. ¿Cómo ha cambiado la enfermedad su visión de la política?

R. Los ciudadanos se alejan de la política porque perciben que esto es una guerra y esto no puede ser una guerra. Yo no voy a coincidir nunca con Vox en nada, pero no quiero odiarlos ni que me odien. ¡Que me puedo morir en cualquier momento! Yo he tenido pensamientos muy negros durante la enfermedad, y me decía, si no me pasa nada, me voy a colocar en una posición muy constructiva.

P. ¿Cómo se ve la crisis desde un hospital siendo vicepresidenta del Gobierno?

R. Era esquizofrénico. Por un lado estaba ensimismada, en el tratamiento, en las molestias, en el impulso primitivo de sobrevivir. Por otro me sentía impotente, estaba ausente de un sitio muy especial, del Gobierno. Me hacía sufrir mucho eso.

P. Y volvió antes, contra el criterio de los médicos.

R. Efectivamente. He vuelto antes de lo que debería, pero me cuido. Tengo todavía muchas molestias. Es una enfermedad muy errática. Crees que avanzas y al día siguiente retrocedes. Te despista mucho.

P. El Gobierno está haciendo lo suficiente para rebajar la tensión y acercarse a la oposición?

R. No hay más que ver las comparecencias del presidente. Deber ser de los presidentes que más se somete al control. Cada 15 días. El presidente no insulta, no baja nunca a ese nivel.

P. ¿Por qué Pedro Sánchez no llama más a Pablo Casado? ¿Ha pasado a lo personal?

R. Debe ser que cuando estás enferma y sola tienes mucho tiempo para pensar, pero es que no acabo de entender la crítica. El presidente habla todos los domingos con los presidentes autonómicos. El ministro de Sanidad se reúne todos los días con consejeros, comparece todos los jueves. La vicepresidenta cuarta se ha reunido con todas las comunidades. El presidente habla con los portavoces permanentemente…

P. Bueno, cada dos semanas, no permanentemente. Dadas las dimensiones de la crisis, ¿no deberían hablar más?

R. ¿Pero qué más se puede hablar? El PP ha tomado una decisión, hacer política de acoso y derribo cuando estamos viviendo esta circunstancia. Hasta Jean-Luc Mélenchon en Francia [líder de la izquierda radical] ha dicho que no es el momento de confrontar. El timón que dirige a Casado desde FAES y el mundo de José María Aznar, que influye mucho en él, se han equivocado si han pensado que era el momento para acosar al Gobierno. Este era el momento de ayudar, de criticar también, de evaluar, pero ayudando.

P. Usted llamó a Alberto Núñez Feijóo ese mismo día y se pusieron de acuerdo. ¿Hay algo personal entre Sánchez y Casado que impide avanzar?

R. No, no. La fórmula de Casado es de confrontación radical y, sin embargo, Feijóo y otros que tienen responsabilidades mantienen un actitud más razonable. Feijóo me dijo que Galicia tiene una estructura particular, me envió documentos, lo pude entender, hemos encontrado un acuerdo. Casado no plantea ninguna alternativa. Casado sigue una dirección que, en vez de frenar a Vox y colocarse en el espacio de una derecha que siempre fue, ha decidido una competición con Vox. Es lo contrario de lo que hacen sus homólogos en Europa, que han hecho un corralito a la extrema derecha. Aquí hay días que coinciden en el discurso. Casado, con unos resultados territoriales terribles, ha hecho una serie de pactos territoriales sujetándose en Vox. Está atrapado en eso.

P. ¿Qué pasa en Madrid?

R. No hace falta exégesis. Ha dimitido la responsable técnica porque considera que [la Comunidad] no está preparada para pasar a fase 1. Y la dirección política se separa de esa decisión. Es justo lo contrario de lo que hace el Gobierno de España. Vamos de la mano de los consejos científicos. Y así hemos conseguido reducir las cifras terribles que teníamos.

P. ¿Han pensado en intervenir en Madrid?

R. Afortunadamente, con el estado de alarma, la autoridad es el ministro. Vamos a procurar acuerdos, pero si no lo hay la autoridad es el ministro. Lo que no va a hacer este Gobierno es poner en riesgo a nadie. Por eso queríamos mantener la alarma. Nuestra responsabilidad es la salud y la vida de los españoles.

P. ¿Han pensado que el PSOE ofrezca a Ciudadanos la presidencia de la Comunidad de Madrid para así descabalgar al PP de la gestión de la crisis?

R. No estamos en estos días mezclando nada. Tenemos todas nuestras energías volcadas en tomar decisiones sanitarias que permitan la desescalada. Sabemos el deterioro social que está provocando esto. En la desescalada es cuando se pueden cometer errores muy traumáticos, que nos vuelvan hacia atrás.

P. ¿Tomarán el control real de las residencias de mayores?

R. En la comisión de la reconstrucción queremos revisar la legislación sanitaria. No queremos recentralizar competencias, pero hay cuatro leyes estatales dispersas, algunas con más de 30 años, y queremos hacer una revisión. Hay que reforzar mucho las residencias de mayores. 40 años después, España ha cambiado mucho. Antes los mayores estaban en las casas cuidados por sus familias. Hay que volver a mirar qué ocurre en las residencias, la privatización masiva en la Comunidad de Madrid es la que es. Nos gustaría poner el foco en el sistema nacional de salud.

P. ¿Plantean nacionalizar las residencias, hacerlas públicas?

R. No, no. Planteamos reflexionar entre todos. Hay que replantearse por ejemplo los horarios españoles. Hay que buscar una rehumanización de los países ricos, que a veces llevamos vidas poco felices, poco agradables. Simone de Beauvoir decía que lo personal es político y creo que a la política le ha llegado el momento de meterse en estos espacios que tienen que ver con la felicidad. Si tuviéramos otros horarios, podríamos tener a nuestros padres en casa, cuidar mejor a nuestros niños. No es más progreso tener más cosas sino estar mejor.

P. ¿Cómo financiarán todo esto? ¿Subirán los impuestos?

R. Habrá una gran revisión de la política fiscal, claro. Ya lo veníamos diciendo. Hay áreas que no tributan, ya planteamos el nuevo impuesto relativo al mundo digital. También lo que tiene que ver con el pacto verde en Europa. Tenemos que buscar fuentes de financiación justas