Impotencia frente a los 92.000 euros de pensión vitalicia que cobrará Joaquín Torra, un oscuro administrativo en paro devenido en presidente autonómico merced a un intento de golpe de Estado, inhabilitado por el Tribunal Supremo por desobedecer a la Junta Electoral con reiteración y contumacia. Noventa y dos mil euros vitalicios, chofer y demás privilegios sufragados con nuestro dinero, por ochocientos setenta y cuatro días de trabajo en pro del secesionismo, cuando cualquier español de a pie debe deslomarse toda su vida para conseguir un retiro que, en el mejor de los casos, no alcanza ni de lejos la mitad de esa cantidad.
Isabel San Sebastián.
Isabel San Sebastián.