como se echa de menos esa fruta de nuestras huertas,...

como se echa de menos esa fruta de nuestras huertas,
ese sabor tan de campo, el olor del citrico que parecia
recien cortado del naranjo, del limonar....
ahora huele a nevera, a intermediarios golosos
de sacar la mejor tajada, escatimando en la compra del agricultor
asi casi todo lo que hoy llega a nuestras manos, ya no existen
esas pequeñas tiendas, de grandes tenderos, que la conversación
que prorcionabán al cliente-amigo, era una articulo más,
que hoy esta en peligro de extinción, como los clientes fieles,
ahora parecemos al hacer nuestra compra, tan mustios como el producto
que nos quieren vender a fuerza de un marqueting que no entiende
ni de olores, ni sabores, ni de penas.
casi que aprender idiomas o dialectos de otros lugares para entender
que coño es lo que nos están vendiendo.

saludos