Angel. En lo social que cada cual haga lo que pueda...

La primera comunión ha derivado en celebraciones más o menos disparatadas. Se ha perdido lo que significa hacer la primera comunión. Cuando me tocó por orden de edad hacer mi primera comunión el recogimiento de los comulgantes era de primera categoría. No existía esa costumbre que hay ahora de invitar a mucha gente, y, claro, le sale a uno por un ojo de la cara. También es cierto que los tiempos han cambiado. A los de mi promoción el colegio nos obsequió con una chocolatada y echar a correr. Ahora es distinto, pero bueno, sin hacer crítica, cada cual y si puede y quiere es muy libre de festejar el acto de la primera comunión. Eso sí, como bien dice Olimpio, al domingo siguiente ya no entran en la iglesia, salvo excepciones.

Un saludo.

Angel. En lo social que cada cual haga lo que pueda o quiera. El agujero está en lo religioso, hay un porcentaje demasiado elevado en comparación con cuarenta años atrás que la parte religiosa les importa poco y lo hacen porque religión y socialización caminan muy unidas.

He visto las catequesis de preparación a la comunión y, son muy pobres; los niños no sienten la ilusión de que van ha hacer algo grande, aunque después no les guste, aún son niños.