MARI. En efecto, hay que separar las dos caras del papa. Una cuando habla ex cáthedra y la otra, la normal. En cuanto a la primera, sin duda, la fe juega un papel importante. En cuanto a la segunda, siempre la Iglesia Católica el mensaje que lanzaba fue y es el amor a nuestros semejantes, la oración y hacer el bien que se pueda para los necesitados. Creo que es más sociable. Ya lo dijo Cristo: con el reino de los cielos, los ricos, la aguja, el camello... haciendo notar que le preocupa más la pobreza que la riqueza en unos pocos y nos invita a ser solidarios con nuestros semejantes. Me parece muy bien y de hecho seguimos esas anotaciones de la Iglesia Católica, pero más bien, no porque la iglesia lo diga, es porque somos solidarios con el pobre. A lo mejor es herencia desde la aparición de Cristo en la tierra. Dar de tu parte algo al necesitado es fraternidad más solidaridad. No obstante, y aunque yo no soy partidario de repartir los tesoros de la iglesia, de vez en cuando ¡leches1! La iglesia tendría que ser algo solidaria durante todos los días. Recuerda el dinero que se recauda visitando el Vaticano y sus galerías de arte. ¿Dónde va el dinero? Nos cuentan que a obras misionales u otras organizaciones. No lo sé, pero tendríamos que ayudar todos de acuerdo con nuestra valoración económica. Sin duda, algo hay que hacer para ayudar al necesitado, pero no un día ni una semana, ¡TODO EL AÑO!