Para hablar de esto hay que poner los hechos en su...

La asombrosa carta de un padre socialista y ateo en la que le explica a su hijo por qué debe ir a clase de Religión.

Han pasado ya cien años desde la publicación de la carta que, no precisamente un eclesiástico, sino ¡un socialista, y ateo, como Jean Jaurès! dirigía a su hijo que le pedía su autorización para poder eximirse de la clase de Religión, pero su actualidad no puede ser más clamorosa, y en un asunto ciertamente vital como es la educación.

ALFONSO SIMÓN.

MADRID. Actualizado: 04/07/2020 14:14h.

Han pasado ya cien años desde la publicación de la carta que, no precisamente un eclesiástico, sino ¡un socialista, y ateo, como Jean Jaurès! dirigía a su hijo que le pedía su autorización para poder eximirse de la clase de Religión, pero su actualidad no puede ser más clamorosa, y en un asunto ciertamente vital como es la educación. En este campo, en lo que llevamos de siglo XXI, se viene hablando de modo cada vez más acuciante de una gran «emergencia educativa», expresión que en España no se queda corta, ¡se queda cortísima! Pues bien, Jean Jaurès en los orígenes del socialismo francés, que había fundado en 1904 L’Humanité, el periódico que en 1920, tras la escisión entre SFIO y el Partido Comunista Francés, pasó a ser el órgano oficial de este último, en la carta a su hijo publicada en 1919, teniendo con amplitud de miras una perspectiva integral de la educación, deja bien patente la ceguera de los redactores de la ley que en nuestro país se está tratando de implantar, casi podría decirse que con nocturnidad y alevosía y, desde luego, sin verdadero diálogo social.

PD: SIGAN LEYENDO EN LA PÁGINA (web)

Para hablar de esto hay que poner los hechos en su sitio.
En 1914 comienza la Primera Guerra mundial finaliza en 1919 Tratado de Versalles. Nueve millones de muertos
1918. La gripe española. Pandemia de 1918. 40 millones de muertos.
Una carta en escrita en 1920 puede hablar de todo lo negativo del entorno que era el 90% de todo. Si alguien con cierta cultura nos habla de cualquier cosa mejor que lo que vemos, nos convence, y si es alguien con "ideas sociales" de entonces después de la gran guerra contará maravillas de quien los trato bien.
Hoy espero que no ocurra nada similar, no para que haya que alabar a la Iglesia, no es necesario. Ni tantos muertos por la pandemia ni una guerra destrucctora como aquella.
No entiendo la razón de buscar cuestiones cercanas a tiempos tan humillantes para los humanos.

Hace 100 años la religión convencía a los necesitados con un cantero de pan al comer y con cualquier toria a mano. Lo poco que había a mano en el tema enseñanza estaba en poder de la Iglesia.