Ya, claro, no dispongo de 100 000 euros y entonces no puedo ganar 5000 en la bolsa. ¡Qué pena! Es como aquel que iba por la calle y vio una señorita y dijo: ¿Cuánto me cobra por, ya sabe usted? Cien euros, replicó la aludida. ¡Me cachis la mar! respondió el paisano: ¡lo que me pierdo por no tener dinero!
Un saludo.
Un saludo.