El camino a elegir, no es sencillo, pues por eso dijo Jesús de la puerta angosta; pero, merece la pena andarlo, pues da gran descanso espiritual. Mientras que, no cumplir la Ley Cósmica, que es la de Dios, sólo lleva al caos y a la destrucción de uno mismo y la de lo que nos rodea, que es parte integrante en nosotros.