De todas formas las residencias privadas no están mal. Por supuesto que algunas no funcionan bien, pero la gran mayoría cumplen. Por otra parte, tienen inspecciones y si algo falla, multan. La labor social que hacen -pagando- yo considero que está bien. Comen aceptablemente, calefacción suficiente en invierno, visitas y trato esmerado. Son caras, sin duda.