Yo trabaje durante dos años en una residencia de ancianos. Hay casos y casos, gente que está feliz porque estaba sola y allí está acompañada y se adapta estupendamente, se relaciona con otras personas cosa que no hacia cuando estaba en casa y ademas participa en trabajos manuales, lectura y hace hasta gimnasia, después se sienta se lo dan todo hecho y no tiene que preocuparse de nada, es una liberación para ellas. Por otro lado hay gente que no se acostumbra y diaria mente te dice llévame contigo cuando te vayas y se sienten en todo momento solas y amargadas pensando que su final es muy triste, pues no asumen ese abandono de la familia, que en muchos casos pasan totalmente de ellos y apenas les visitan. Todo el tiempo que pasé allí fue muy gratificante, a mi particularmente me gusta la gente mayor y siempre he tenido muy buena mano, me gusta escucharles la pena es que en muchos casos no tienes tiempo para hacerlo pues la tarea es mucha y los operarios pocos. En la residencia que trabaje (privada) la atención era buenísima en todos los aspectos, siempre hay alguna persona que dejaba que desear pero en general la atención era buena y se les trataba con cariño. Así todo nunca lo deseé para mis familiares y yo los atendí en casa a pesar de estar trabajando y mi madre murió a los 96. En mi cabeza tengo que yo si que iré a una residencia, cuando no pueda valerme, mientras pueda seguiré en mi casa, pero no quiero ser una carga para mis hijos que están tan ocupados, pero lo tengo asumido y eso es lo importante, ir convencidos y así es mucho mas fácil. Un saludo