La izquierda está rabiosa y ahora ataca a la presidenta de la Comunidad de Madrid por cumplir con una Ley de 1985, época del socialista Felipe González, se trata de la Ley que regula los acuerdos entre la Iglesia y el Estado, y que obliga a los hospitales públicos a contar con un sacerdote cada cien camas, una ratio que se mantiene desde el año 1986: