La izquierda está rabiosa y ahora ataca a la presidenta de la Comunidad de Madrid por cumplir con una Ley de 1985, época del socialista Felipe González, se trata de la Ley que regula los acuerdos entre la Iglesia y el Estado, y que obliga a los hospitales públicos a contar con un sacerdote cada cien camas, una ratio que se mantiene desde el año 1986:
Reclamaciones a Felipe González que es el que sacó esa ley, jeje...
No es verdad. Reclamaciones a quien lo ha hecho, Las residencias públicas son las que están bajo el manto de los gobiernos centrales, en lo referente a los protocolos. Las privadas son empresas con persecución de beneficios por encima de todo y a las que Madrid ha usado y permitido sacar aun más beneficios con leyes como esas.
Por lo visto ni lo que ha pasado con el virus ha sido suficiente para agilizar el cambiarlo.
Por lo visto ni lo que ha pasado con el virus ha sido suficiente para agilizar el cambiarlo.
Ya sabes, durante el mando único fue Sánchez el que puso a Pablo Iglesias al frente de las residencias.
No es verdad, Iglesias gestionó el desastre producido y la ayuda con la UME a la separación de los enfermos de los sanos y a las desinfecciones y hay mucha gente que le esta muy agradecida.
Pero no pisó un hospital.
¿para què? el gobierno central y mucho menos Iglesias tenían nada que hacer dentro de los hospitales.
Ángel que no os querèis enterar de que siempre, también durante la pandemia, la gestión de los hospitales ha sido de las CCAA y de los médicos y Consejerías de salud.
Las residencias de ancianos por el desastre que se produjo fueron las que necesitaron ayudas y el gobierno central lo hizo.
Ángel que no os querèis enterar de que siempre, también durante la pandemia, la gestión de los hospitales ha sido de las CCAA y de los médicos y Consejerías de salud.
Las residencias de ancianos por el desastre que se produjo fueron las que necesitaron ayudas y el gobierno central lo hizo.
Te has desviado del tema. ¿Pablo pisó un centro sanitario? Sí o no.
Era mejor no pisarlo pero no lo sé ni me importa, bastante trabajo tenía con el suyo.
Ya, cuando te dicen las cosas claras te vas por los cerros, o sea, que ahora dices que ni lo sabes ni te importa, ¡ya ya, Filomena.
No me he ido por ningún lado. He dicho lo que sé y lo que me importa o no. Ójala hicieras tú alguna vez lo mismo.