PARA SALIR DE ESTA PESTE EN MADRID
Entre los graves problemas que en Madrid vamos notando, se viven ciertos esquemas de lo que vemos andando. No es posible ir caminando entre personas adultas, que no se van resguardando ni ponen sus mascarillas. La peste del siglo veinte, dejo muertos y desmanes, hoy me temo que se sienten llorando a los animales. Todos sentimos peligro, al ver normas olvidadas, la peste siempre da giros en sus horas más calladas. Que cuiden los animales si la peste nos rebrota, veremos casos fatales que sobre Madrid nos flotan. Gobernantes sin salida para aminorar contagios, al ver que gente en su vida no teme los labios lacios. Nadie se siente seguro en algunas circunstancias, al ser el camino duro hay que buscar más distancias. Desde salir de tu puerta has de llevar mascarilla, siendo tu ruta hoy incierta al ver que la peste brilla. Poner remedios sin tregua, para anular los desmanes, que se nota alguna legua que solo suelta refranes. Madrid puede contagiarse en cualquier supermercado, el que no quiera cuidarse que se vaya hacia otro lado. Estamos viendo momentos de tristezas por la calle, al comprobar movimientos que dejan raros detalles. Para salir de esta peste necesitamos razones, y que con medios se reste a tan negras soluciones. Mientras sigan los desmanes sin usar las mascarillas, veremos que nuestros planes pueden ser tan solo astillas. Para frenar esta peste se precisan leyes buenas, y que nadie así nos reste si queremos borrar penas. Madrid pensando en las normas que muchas gentes no cumplen, hay veces que hasta te asombras y temes pasar los cruces. No valen las propagandas ni los números graciosos, estamos en las andadas entre signos temerosos. Cada cual piensa su forma para anular esta peste, cierta gente se conforma con no ver su calle agreste. Madrid delicia y pasiones que no quieren sufrimientos, más no escucho soluciones en estos duros momentos. No valen ciertos pregones si los virus van dañando, mejor leyes con razones para seguir caminando. Hay que cuidar estas horas donde la peste se crece, los políticos decoran la frase que prevalece. Sin olvidar las lecciones que la peste va dejando, hay que tomar soluciones y no seguir implorando. G X Cantalapiedra. 10 – 5 – 2020.
Entre los graves problemas que en Madrid vamos notando, se viven ciertos esquemas de lo que vemos andando. No es posible ir caminando entre personas adultas, que no se van resguardando ni ponen sus mascarillas. La peste del siglo veinte, dejo muertos y desmanes, hoy me temo que se sienten llorando a los animales. Todos sentimos peligro, al ver normas olvidadas, la peste siempre da giros en sus horas más calladas. Que cuiden los animales si la peste nos rebrota, veremos casos fatales que sobre Madrid nos flotan. Gobernantes sin salida para aminorar contagios, al ver que gente en su vida no teme los labios lacios. Nadie se siente seguro en algunas circunstancias, al ser el camino duro hay que buscar más distancias. Desde salir de tu puerta has de llevar mascarilla, siendo tu ruta hoy incierta al ver que la peste brilla. Poner remedios sin tregua, para anular los desmanes, que se nota alguna legua que solo suelta refranes. Madrid puede contagiarse en cualquier supermercado, el que no quiera cuidarse que se vaya hacia otro lado. Estamos viendo momentos de tristezas por la calle, al comprobar movimientos que dejan raros detalles. Para salir de esta peste necesitamos razones, y que con medios se reste a tan negras soluciones. Mientras sigan los desmanes sin usar las mascarillas, veremos que nuestros planes pueden ser tan solo astillas. Para frenar esta peste se precisan leyes buenas, y que nadie así nos reste si queremos borrar penas. Madrid pensando en las normas que muchas gentes no cumplen, hay veces que hasta te asombras y temes pasar los cruces. No valen las propagandas ni los números graciosos, estamos en las andadas entre signos temerosos. Cada cual piensa su forma para anular esta peste, cierta gente se conforma con no ver su calle agreste. Madrid delicia y pasiones que no quieren sufrimientos, más no escucho soluciones en estos duros momentos. No valen ciertos pregones si los virus van dañando, mejor leyes con razones para seguir caminando. Hay que cuidar estas horas donde la peste se crece, los políticos decoran la frase que prevalece. Sin olvidar las lecciones que la peste va dejando, hay que tomar soluciones y no seguir implorando. G X Cantalapiedra. 10 – 5 – 2020.