Ángel, parte de culpa la tienen los dichosos politiquillos...

Las UCI de La Paz, Gregorio Marañón y Ramón y Cajal, llenas por el efecto Navidad.

ENRIQUE RECIO.

TRIANA. Lo que no se puede hacer es cambiar cada poco el paso. O somos, o no somos. Todos los gobiernos autonómicos juegan con doble baraja. Ahora cambio, ahora no... vamos de cráneo. Hay que confinar y no dejar una. Si dejamos en manos libres el salir a la calle, todos querrán salir y he ahí los contagios. No se guardan las distancias. El metro abarrotado de gente...

Por mi parte todos en casa, como en la primavera, pero claro, si yo cierro calles, bares, restaurantes, comercios, el malo soy yo. La gente no se conciencia, no se da cuenta y contagio al "cantico" que diría Mari.

Un saludo.

Ángel, seguimos con una situación bastante complicada, no hay forma de que se estabilice por el momento, esperemos que pronto tengamos mejores noticias sobre el dichoso virus.

Un saludo.

TRIANA. Es necesario endurecer el camino. No da efectos básicos, al contrario, cada día peor. Entonces la manera más sencilla de combatir al virus es aislamiento. Se acabó la juerga, antes la salud que otra cosa.

Ángel, parte de culpa la tienen los dichosos politiquillos que no se ponen de acuerdo ni en lo más elemental como es la salud de todos.