La organización ambientalista Greenpeace ha alertado...

La organización ambientalista Greenpeace ha alertado este miércoles de que el impacto de las fugas de gas de los conductos Nord Stream podría ser similar al de 30 millones de toneladas de dióxido de carbono, esto es, las emisiones anuales de 20 millones de coches en la Unión Europea.

“No sabemos cuánto gas hay en los conductos, cuánto se ha filtrado y cuánto puede absorber el agua antes de que salga a la superficie, pero lo que es seguro es que esta fuga es una terrible noticia para el clima. Europa debe acabar con su adicción al gas”, ha denunciado en Twitter.

La agencia Bloomberg cita este miércoles a David McCabe, científico de la organización Clear Air Task Force, que señala que durante los últimos 20 años el metano, principal componente del gas natural que circula por esas tuberías, ha supuesto un impacto climático 80 veces superior al del dióxido de carbono, por lo que el “potencial de un daño masivo de emisiones es muy preocupante”. “Hay muchas incertidumbres en eso, pero si estas tuberías fallan, el daño climático podría no tener precedentes”, ha dicho.