Santiago Carrillo no tuvo más remedio que entrar en la democracia que se le ofrecía, de lo contrario si quedaba fuera, no participarían en nada. Por supueto, la democracia es la reunión de todos los partidos tanto de izquierdas como de derechas.
Yo lo que lamento es que ningún político de derechas dijera algo en contra de Carrillo, porque también tuvo sus sombras.
Yo lo que lamento es que ningún político de derechas dijera algo en contra de Carrillo, porque también tuvo sus sombras.
No le quito una coma a su comentario, y si se han pasado haciendo honores a este señor, pues amí entender, pienso que en democracia no le hubieramos echado en falta, no tanto amén ahora.
De lo que estoy totalmente segura es de que a los franquistas, de los que estaba llena nuestra transicion, no sólo no le echaban en falta sino que les estorbaba, como parece que os sigue estorbando a muchos. Por qué será?
Un saludo.
Un saludo.