AGUSTÍN. Y así un día y otro, y otro más. Cuando no es una cosa es la contraria, pero es. Estamos llegando a un callejón sin salida donde prima el desorden, la anarquía y, ¡cómo no! LA TOLERANCIA en sentido negativo. Toleramos todo. Sin duda somos el país más tolerante.
Un saludo.
Un saludo.