Cuando nos dejamos llevar por las emociones, por las...

Internamente hay una energica movilizacion. Cada uno presiente que algo muy grande sucede. Estamos recibiendo un enorme caudal de luz, que llega a traves del Sol, para que brillemos. Es la experiencia terrenal mas fuerte, intensa y transformadora que podemos llegar a vivir si nos animamos a soltar, si aprendemos a aceptar y fluimos con los cambios. De este vibrante modo, la existencia nos invita a abrirnos y Ser, para florecer sintiendo. La Tierra festeja. El amor llama.
En su fuero interno cada uno siente que existe un proposito que escapa a la razon, pero que el corazon si conoce y comprende. No estamos viviendo esta travesia humana por azar. Este es un glorioso tiempo en donde cada uno decidio encarnar para poder aprovechar el potencial luminico que este fin de ciclo cosmico conlleva. Volvernos conscientes de esta oportunidad es toda una bendicion, que expande nuestra percepcion y nos sintoniza con la plenitud del alma.
Hay agitacion porque estamos vivenciando la vigorosa transicion que nos guia hacia un nuevo nivel de comprension, en donde se disipa la ilusion de separacion y volvemos a sentirnos como si fuesemos gotas que se fusionan en un eterno oceano de amor y abundancia. Es en este claro y apasionante despertar que, conscientemente, todos juntos empezamos a alumbrar, pues nos movemos en la ferviente certeza de que al ayudar nos ayudamos y que amando nos amamos.
Estas son instancias bien decisivas. Es ahora cuando mas tenemos que permanecer abiertos, cuando mas tenemos que elevar la vibracion. Se esta desplegando una reluciente revolucion en donde el amor nos llama a servir, en donde el amor nos llama a vivir centrados en la luz de nuestra verdadera esencia. Este nitido llamado es sensible y al mismo tiempo muy poderoso, relumbra en la sublime creacion y abraza, a cada uno, sin hacer distincion de razas o creencias.
Es la hora del cambio. Demonos el permiso de fluir. Reencontremonos. Liberemos la tension, dejemos que nuestro sabio corazon confiada y majestuosamente vuele, pues la energia que ingresa nos anima a iluminar para esparcir el refrescante aroma del nuevo amanecer, donde todos somos invitados a florecer sintiendo. Sumemonos a esta colosal celebracion, la Madre Tierra ya festeja su gran transmutacion en un refulgente portal, desde donde el amor llama.

Bueno, y el anticristo, ¿dónde está? ¿Por dónde anda?

El Anticristo ha sido, es y siempre será, alguno que es pionero en el Mal. Algunas veces está enmascarado. Recuerda a Juan Pablo II, su infausta beatificación, cuando en realidad era un malvado y un déspota. Con respecto a él, el futuro reserva una sorpresa a esta Humanidad. No olvides a Ronald Reagan. Perverso. Ambos curaron de la "herida mortal" que recibieron. El Apocalipsis refiere algo sobre eso. Ahora, Satán vuelve a estar sentado sobre el trono de Pedro. Pronto, será sustituído por "un octavo que es uno de los siete".

¿Y las grandes señales que habrá en el firmamento?

Amigo mío ¿y qué son los Ovnis? ¿Y las cruces y señales marcadas en todos los cielos del mundo por entidades ajenas a la Tierra?
Luego, tendrá lugar la caída de los satélites artificiales "cuando la higuera sacuda sus ramas y caigan las brevas"...

Lo siento, no creo en ovnis. Tampoco en las cruces y señales de todos los cielos del mundo. Un saludo.

Cuando nos dejamos llevar por las emociones, por las efervescencias y las pasiones, encontramos que esto es natural. En efecto, tal vez es natural, pero, ¿acaso pensamos en qué estado se encontrará nuestro cerebro cuando tengamos necesidad de reflexionar para resolver los problemas importantes y para comprender las verdades esenciales de la vida? No; y he ahí, una conducta muy nefasta para nuestra evolución dejarnos llevar por bajos sentimientos.

Para que nuestro cerebro esté siempre resistente y disponible, debemos estar atentos, ser prudentes, ahorrativos, mesurados en todas nuestras actividades; de lo contrario, aunque nos fueran revelados todos los grandes misterios no los comprenderíamos, entenderíamos ni veríamos nada. Y es una pena, una gran pena. Entonces, intentemos no malgastar nuestro tiempo y energías en preocupaciones que nos debilitan; para que de ésta forma, estemos despiertos y lúcidos en el momento en el que se presentarán ante nosotros las verdades que abren el camino de la luz y de la liberación.
Un saludo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
... Si usted lo dice.