Carlota, Sociedad

SELECTIVIDAD.

Un 10 frente a la adversidad.

Carlota Monedero, que sufría burlas de sus compañeros por padecer un síndrome, ha obtenido la mejor puntuación en Selectividad en la Comunidad de Madrid.

Madrid 16 JUN 2017 - 19:58 CEST.

Un 10 en la fase obligatoria de la Selectividad ha convertido a Carlota Monedero en la mejor alumna de la Comunidad de Madrid. La estudiante del colegio Santa María de la Hispanidad, que ha obtenido una puntuación total de 13,9 (de un máximo de 14) en la prueba de acceso a la universidad, no podía creerse su éxito cuando ha llegado esta mañana al centro. La joven tiene una historia de superación a sus espaldas, ya que sufre desde que era pequeña el Síndrome de Marfan, un trastorno de origen genético que suele provocar alteraciones en los ojos, el esqueleto, el corazón y los vasos sanguíneos. Físicamente es palpable porque es una joven de gran altura. Además, en su anterior colegio (del que se fue al terminar la primaria), recibía burlas por parte de sus compañeros por, como ella misma explica, "tener una apariencia diferente".

"Estoy nerviosa, no me digáis nada", pedía Carlota a las amigas que la abrazaban cuando ha llegado esta mañana al colegio. La joven no sabía que había conseguido el mejor resultado en la Selectividad de toda la Comunidad de Madrid hasta que se lo comunicó el director del centro. "Había salido con una buena sensación, pero seguramente no hubiera esperado una nota semejante. Hice bachillerato de ciencias puras, y estoy pensando en hacer un doble grado de biotecnología y farmacia en la Universidad Francisco de Vitoria", cuenta con ilusión mientras sostiene en sus manos la hoja de resultados de la prueba.

Monedero reconoce que tiene una capacidad para el estudio que ha desarrollado desde el tercer curso de la ESO y asegura que es capaz de estar "cuatro horas sin levantarse del escritorio". Su éxito es el resultado de mucho esfuerzo y también de su capacidad para superar las adversidades. El síndrome de Marfan le ha provocado durante años múltiples desprendimientos de retina, además de ciertas limitaciones físicas, y como cuenta el responsable del colegio, Fernando Alegría, "nunca se ha dado por vencida". "Estuvo cuatro meses sin poder venir a clase porque no podía ver por el problema en la retina y tenía que estar tumbada en cama bocabajo. Su madre se pasó ese tiempo leyéndole los apuntes y sus resultados fueron tan buenos como siempre", explica orgulloso.

La alumna asegura que el secreto de su éxito no reside solo en estudiar a diario, sino que también le ha beneficiado "hacer deporte, estar relajada, salir y poner pasión a todo". Su madre, María Herranz, cuenta emocionada que su hija "es una luchadora nata", "Ha superado lo indecible, tanto física como intelectualmente. Es una gran lectora, escribe cuentos y relatos (recientemente ha recibido un reconocimiento a nivel nacional al mejor microcuento) y toca el bajo, el teclado y la guitarra acústica", dice. Además, una de las grandes pasiones de Monedero es el yoga, que según confirma su madre "es una disciplina que la mantiene en armonía consigo misma".

El logro de Carlota no ha cogido por sorpresa a sus compañeros, ya que según aseguran algunos, como su compañera de clase Sonia, "lleva sacando 10 toda la vida". Su asignatura favorita es la biología, y paradójicamente es la materia que le ha impedido alcanzar el 14, la máxima nota posible en Selectividad (ha sacado un 9,5 en el examen). Sin embargo, ella va a seguir profundizando en la biología, especialmente en la molecular. "En unos años me imagino en un laboratorio porque quiero investigar sobre el cáncer, el sida o la diabetes", admite sonriente. Hoy la familia de esta brillante alumna (que tiene un hermano de 15 años que estudia en el centro) vivirá un día difícil de olvidar y en el que según su madre, que confiesa que aún no ha logrado asimilar el logro de su hija, "se hará todo lo que Carlota quiera".