Sigo pensando en las tiras pegajosas. Son grotescas...

Bueno, también depende del calor y el frío. En verano con 35 grados hay moscas por todos los sitios. Cierto que en los pueblos al no haber ganado, no hay abono y por tanto las moscas disminuyen. ¿Matarlas? ¡Así que disfruta matando moscas! ¡Pobrecitas!
También no es menos cierto que las moscas y por elevación los mosquitos tiene algo especial y van más a unas personas que a otras. Por ejemplo: A mí los mosquitos ni fu nifa, pero a mi mujer e hija los mencionados ejemplares hacen morada de su templo.
En fin, hay un método más grotesco y son las cintas pegajosas que se ponen colgando del techo.

Si, Angel, suelen ir a las personas que tienen la sangre dulce. A mi me pican pocos porque no le debo gustar. Cosa que me alegro pues a mi hermana la ponían como un colador. Y justo, ha acabado teniendo diabetis. Yo el azúcar lo tengo negativo y eso que tomo mucha miel.

No tiene nada que ver la sangre, los atrae el olor corporal, las mujeres solemos darnos cremas corporales, body milk, etc que suelen tener olores dulzones, además de los perfumes que utilizamos. Yo vivo en un pueblo en el que hay ganado con sus moscas y mosquitos y si se me ocurre pasear por los alrededores con algún tipo de perfume me fríen.

Pienso que no tiene nada que ver lo de los perfumes. Hay gente que atrae a los mosquitos, abejas e insectos en general. Por lo que sea su olor o su sangre les gusta mas que otras. Por mi experiencia lo sé. Mi hermana siempre tenía un montón de avones, y yo alguno, pero muy pocos. A lo mejor me picaban pero no me producían enrojecimiento y tantos picores como a ella que sangraba al rascarse muchas veces.
Depende mucho de las personas y no de lo que te pongas. Quizás los perfumes lo acentúen, no digo que no. Ella y yo llevábamos la misma colonia y el efecto era distinto en cada una.

Sigo pensando en las tiras pegajosas. Son grotescas por la cantidad de moscas que quedan allí pegadas, pero resulta.
En cuanto a los picotazos de los mosquitos, no sé la causa por la cual pasan de mí. Recibo pocos picotazos. No tengo miedo-