POEMA PARA EL CANTAMAÑANAS DE TURNO, Taller de aprendizaje de poesía

POEMA PARA EL CANTAMAÑANAS DE TURNO

Por mayo era por mayo cuando estabas tan enardecido con tu triunfo;
por junio, era por junio, cuando decretaste mi salida con engaños
(antes de tiempo, y sin pensar ni una vez qué te reportaría)
Qué va, me decías,
“ ¿por qué te vamos a destituir, con el buen trabajo que has hecho
desde que pusiste tus pies en esta noble villa tardajeña, a base de escritura
sin cuento y sin medida? “
sólo escuchando las quejas de alguien contra mi,
sordo, ante todos los papeles que deberías haber cogido,
y no quisiste recoger en tu recién estrenada alcaldía.
“No, aquí, no, me dijiste, mejor me los llevas a casa”
Igual, te tendría que haber abanicado también.
¡Dios que lujos los de estos recién nacidos al poder!
¿Es todo lo que puedes dar a mis damnificados y damnificadas?
Mi cabeza, sin duda te pidieron algunas y algunos,
Por tantas averías como les he hecho,
Sin saber que la cabeza es mía, míos mis pensamientos,
Mía, mi sabiduría, mis escritos y mi forma de manifestarlos.
“ ¡Cuánto daño nos ha hecho esa señora con nuestro cargo!”
Y tú, a restituir la honra de Tardajos, por los suelos,
Pero no por mi actitud, sino por la actitud de muchos
Que siempre se aprovecharon de este pequeño pueblo
Para su uso y abuso, de autoridad y de bienes públicos
De todo tipo. La culpable yo, que exponía a la vista de todos
Las averías de unos pobres ricos que nada se llevaban
Creyendo que iban bien servidos.
No tenía pensado hacer un poema de despedida de mi cargo,
lo juro, lo prometo, te lo digo, os lo cuento.
Que va, pero va para ti, diosecillo de barro y de mortero.
Una amiga común me dijo que a ti no se te mueve un pelo,
Los de la calva, ya no se mueven. Cuando pasa Atila
Ya no vuelven a nacer nunca más
Por más ungüentos mágicos que puedas comprar.
La naturaleza es la manda y nada más.
No creas que voy a contar las sílabas,
Que bastante cuentas has hecho tu con los beneficios
De tu cargo, a base de invertir en cenas y meriendas,
En perfumados regalos y en vinos de la tierra.
Pues sea, que te aproveche mucho mi partida,
Que te vaya bonito tu mandato, ganado a pulso
a base de comprarlo bien barato,
tanto como mi colonia regalada.
Espero que te sigan gustando mucho los versos
Como cuando me decías,
¡Qué gran artista y qué suerte tiene Tardajos!
Pues vayan para ti mis versos y te endulcen
El resto de lo que te queda de legislatura.

Verania Abánades