Si me hubiera atrevido a no bajar los párpados
cuando tú me desnudabas con tus ojos
porque no podías desnudarme con tus manos.....

Si no me hubiera avergonzado cuando comparabas
la satinada piel de mis hombros
con los pétalos de las rosas tempranas.....

Si no me hubieras mirado con deseo desmedido,
las yemas de mis dedos y las palmas de mis manos
te habrían hablado con elocuencia amorosa.....

Si cuando me reprochabas mi tímido ardor,
me hubieras abrazado, me hubieras arropado con fuerza,
habrías sido capaz de traducir mi temblor....

Quería que para tí mi temblor fuera envolvente,
mi amor sincero y puro, mi piel ardiente
te hablaría de todos mis deseos, no solamente de tus deseos....

¿Por qué me equivoqué confundiendo amor con miedo?
Miedo de la felicidad, de la entrega para siempre,
miedo de no poder quererte eternamente.

Si hubieras sido capaz de matar mis prejuicios y mis dudas,
¿hoy estaríamos juntos y yo sometida en el dulce yugo de tu amor,
en tu poderío y tu fuerza?......

Si me hubieras querido como yo quería que me quisieras...
Si hubieras intentado desnudar mi alma y no mi cuerpo...
Si hubieras saboreado mis lágrimas, hoy beberíamos del mismo cáliz....

Noemí.